Las mejores obras teatrales de José María Pemán

Uno de los escritores más importantes de la Historia de España que ha sido conocido por su conservadurismo, su religiosidad y su apego al régimen franquista es, sin duda alguna, el gaditano José María Pemán. Un autor este que se convirtió en una figura importante de una etapa histórica gracias al conjunto de sus obras teatrales donde venía a reflejar todos esos ideales anteriormente expuestos.

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En concreto, entre las obras más significativas podríamos destacar las siguientes:

Callados como muertos. En el año 1952 fue cuando se estrenó este trabajo del género de la dramaturgia que intenta transmitir cómo debe ser, en valores, la sociedad. En concreto, lo hace a través de la figura del protagonista: Martín, un diplomático que verá como deberá mantener en todo momento sus principios e ideas a pesar de contraer matrimonio con una mujer que durante la Guerra Civil española luchó en el bando rival.

Pero esa situación se verá aún más complicada cuando tenga por delante el caso del que fuera amante de su esposa en el pasado. Ese será el hecho que le obligará a defender, como tal, a aquel o bien a ser indiferente al mismo.

Religión y sociedad

El divino impaciente es otra de las obras teatrales más conocidas de José María Pemán. En este caso la misma se estrenó en el año 1933 y si por algo se caracteriza es, no sólo por estar escrita en verso, sino también porque gira en torno a la religión.

En concreto, con aquella el citado autor realiza un repaso por la vida del misionero navarro San Francisco Javier, precursor de la Compañía de Jesús. Un recorrido vital este que llevará a que el lector descubra el momento en el que aquel conoció a San Ignacio de Loyola

Asimismo iremos descubriendo su trabajo en Roma  e incluso su posterior labor como misionero en China.

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La tercera de las obras teatrales más significativas dentro de la extensa carrera literaria de este escritor gaditano es Los tres etcéteras de Don Simón. El Teatro Recoletos de Madrid fue el que permitió en el año 1958 el estreno de este trabajo que nos retrotrae al tiempo en el que España estuvo sometida a las tropas de Napoléon Bonaparte.

Periodo aquel en el que descubrimos como Don Simón Belalcázar es nombrado Gobernador de la provincia de Jaén y en calidad de tal autoridad decide visitar una pequeña población llamada La Fernandina.

Allí será recibido con todos los honores por el alcalde, Locas Tinajero, que está dispuesto a ofrecer a su invitado la mejor atención y el trato más exquisito. Sin embargo, esto se complicará cuando una palabra ocasione el caos entre ellos.

Resulta que Simón hará uso en varias ocasiones del término etcétera y el alcalde, que desconoce el mismo, interprete aquel como sinónimo de “prostituta”. Un hecho este que traerá consigo toda una serie de situaciones de los más divertidas y absurdas.

Almoneda (1936), Diario íntimo de la tía Angélica (1946) o Por la Virgen Capitana (1943) son otras de las obras más interesantes de José María Pemán, quien también ejerció un papel importante dentro del mundo de la música.



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