Ahora parece que nos encontramos viviendo uno de los momentos en los que la novela histórica está experimentando un notable crecimiento. Es más, para algunos el citado género es en la actualidad cuando está teniendo su etapa de mayor esplendor. Y es que es innegable que el mismo es más demandado gracias a que han surgido autores que han dado formas a obras de gran atractivo e interés.
Sin embargo, sería injusto que consideráramos que únicamente ahora es cuando esa clase de narraciones es de calidad y consigue enganchar al lector. Y es que desde hace años han existido plumas que han dado formas a obras de este tipo “grandes” en todos los sentidos. Este sería el caso, por ejemplo, del escocés Walter Scott que dio forma a libros que hoy están considerados como clásicos no sólo de la literatura inglesa sino de la universal.
En concreto, las mejores novelas históricas que creó fueron estas:
Ivanhoe
En el año 1819 fue cuando se publicó este trabajo, que se sitúa en la Europa medieval del siglo XII. Un escenario en el que toma protagonismo el personaje que le da título al relato, un valeroso joven que se verá en la necesidad de convertirse en el adalid del reinado del monarca inglés Ricardo Corazón de León. Y es que mientras ese monarca se encuentra luchando en las Cruzadas, hay quien quiere ocupar su trono a toda costa: Juan sin Tierra.
Por ese motivo, Ivanhoe hará todo lo que esté en su mano para evitar que su rey acabé siendo destronado y que el país caiga en las manos equivocadas.
Rob Roy
Una de las novelas históricas que más y mejores resultados ha conseguido en su adaptación al cine es la que en el año 1995 Michael Caton-Jones realizó de esta obra. Un relato este que gira en torno a la figura legendaria de la historia escocesa: Robert MacGregory, más conocido como Rob Roy, que está considerado como el Robin Hood de los escoceses. Fue un hombre que vivió en el siglo XVIII y que, por distintos avatares de la vida y las argucias del Marqués de Montrose, se convirtió en proscrito, vivió un sinfín de penalidades y acabó siendo encarcelado.
Waverley
En comparación con las dos novelas anteriores, esta de Walter Scott será desconocida por la gran mayoría de los lectores. No obstante, la misma, que se publicó en 1814, es una de las más especiales de su carrera.
Gira en torno a la historia de Escocia, a como en el siglo XVIII llegó un momento en el que ingleses y escoceses se enfrentaron en una guerra tras otra a raíz de la división entre quienes apoyaban a la Casa de Hannover y quienes hacían lo propio con los Estuardo.
Todo eso se planteará en este caso, a través de la figura de Waverley, un joven que es un claro ejemplo de esa división y es que en su familia tiene gente que pertenece a los bandos, incluso su corazón está compartido por mujeres de una y otra postura. De ahí que tenga que hacerle frente a una dura y complicada situación.
Estas son tres de las principales novelas históricas que salieron de la pluma de Scott, tres obras que, sin lugar a dudas, merece la pena disfrutar.
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