Martine Franck en «Fotografías literarias»


Una imagen de dos niñas volando. Dos mujeres saliendo de una fábrica. Una anciana con una sonrisa ancha. Estas son las imágenes que más impactan de Martine Franck. Por su mirada han pasado criaturas importantes de la literatura. Sus capturas de Patricia Highsmith y Simone de Beauvoir son inolvidables. Hoy, en Fotografías Literarias le dedico un espacio a la fotógrafa belga que supo mirar el mundo desde la frontera.

 
 

De su pueblo belga a la agencia Magnum

Martine Franck nació en Bélgica el 2 de abril de 1938, sin embargo, a lo largo de toda su vida residió en muchos y diversos sitios. De Reino Unido pasó a Estados Unidos, después vivió en Madrid y más tarde se mudó a París. Se interesó por las culturas occidentales y estrenó su carrera realizando un reportaje fotográfico sobre la vida en China.

Después de trabajar un tiempo como ayudante de Eliot Elisofon y Gjon Mili en Time Life, se independizó y comenzó a buscarse la vida como fotógrafa. Terminó formando parte de la Agencia Magnum en donde realizó algunos de sus reportajes más exitosos.

En 1970 se casó con Henri Cartier Bresson junto a quien creó una fundación y realizó una serie de trabajos prestigiosos. Algunas de las mejores fotos de Martine fueron tomadas por Henri y las mejores capturas que existen sobre el afamado fotógrafo han sido obra de Martine. Una relación fructífera, como podemos suponer, aunque tuvo un coste: la invisibilidad de Martine.

Al igual que ocurrió con otras parejas conocidas, y en el terreno de la fotografía tenemos a la firma Robert Capa –mucha gente continúa ignorando que su esposa, Gerda Taro, es la autora de muchas de las mejores fotos que firmaban juntos ella y Friedmann Endre–.

En la unión entre Martine y Henri el recordado y alabado por la prensa y la historia ha sido él, quedando ella en ese espacio sombrío que les ha sido dado a las mujeres esposas amantes y artistas de los considerados grandes por la historia. La sombra del genio que aplasta la vida de la creadora de algunas de las obras que a él se le atribuyen. Pero qué les voy a contar que no sepan: es la historia bien conocida por nosotras…

Martine fue una importante feminista de su generación que intentó poner sobre la mesa el trabajo de otras fotógrafas. Cuando fue consultada acerca de sus referentes los nombres que jamás se le olvidaron fueron Julia Margaret Cameron, Dorothea Lange y Margaret Bourke-White.

La mirada profunda de la fotógrafa invisible

Martine ha expresado en varias conversaciones que su interés por la fotografía comenzó por la posibilidad de observar la vida quedándose en la sombra. Y al hacerlo imaginar-dibujar-planear aquello que parece estar a punto de suceder. En sus imágenes es como si quisiera capturar ese futuro instantáneo que nunca tenemos la constancia de que haya tenido lugar porque cuando sucede ya se evapora como porvenir.

La cámara como una frontera que separa lo material de lo fantástico y la fotógrafa de pie, invisible,observándolo todo sin modificarlo. La autora de fotos humanas imposibles, Martine Franck.

La invisibilidad que le ha otorgado el mundo de la fotografía es la misma que ella intentaba experimentar cada vez que tomaba una cámara: importa el mundo, lo que sucede y lo que puede ocurrir, no, lo que esté haciendo yo. No tengo que cambiar lo que me rodea, parece querer decirnos.

Martine Franck ha fotografiado escenas escalofriantes, como las de el Campo de Refugiados de Kai Tak East. También muchos escritores han pasado por su ojo detallista (Giacometti, Foucault y Balthus). Las imágenes que acompañan este artículo son dos retratos fascinantes de dos autoras contemporáneas a Martine que al igual que la fotógrafo dejaron una huella que no podrá invisibilizar completamente el patriarcado.

Hacer visible el trabajo de aquellas mujeres que supieron mirar con pasión el mundo y a quienes el mundo ha intentado borrar del mapa me parece una tarea difícil que supone una gran responsabilidad, pero también que puede dejarnos la satisfacción de estar reescribiendo la historia como realmente fue, con aquellas que faltaban en la foto.

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