Marco Denevi, escritor y dramaturgo

Cualquiera que haya nacido o vivido su etapa escolar en Argentina lo conoce, es imposible que no le haya tocado leer «Rosaura a las diez» y presentar extensos trabajos sobre el autor y la estructura de la obra, pero, ¿cuánto sabemos en verdad y cuánto nos interesa este Denevi? Acaso somos conscientes de lo original y controversial que fue esta obra. Hoy he querido realizar una breve descripción de quién fue Marco Denevi y qué cuestiones son más relevantes de su obra.

Fragmento biográfico de Denevi

Marco Denevi nació en Tres de Febrero, una localidad de la provincia de Buenos Aires, en 1922. Se destacó por ser un escritor prestigioso, conocido no sólo nacional sino también internacionalmente.

La mayor obra por la que será recordado, la cual es lectura segura en los estudiantes de bachillerato fue «Rosaura a las diez», con la cual obtuvo el Premio Kraft en 1955 y lo catapultó a la fama. Escribió también obras de teatro entre las que se encuentran «Los Expedientes», «El emperador de la China», «Cuando el perro del ángel no ladra»; pero principalmente se destacó por trabajar en periodismo político.

Denevi realizó la secundaria en el Colegio Nacional de Buenos Aires y posteriormente se dedicó a la abogacía. Cuando descubrió su vocación de escritor, optó por dejar el derecho y enfocarse en el periodismo político, al cual le entregó los mejores años de su vida, y el que asegura fue la actividad que más felicidad le prodigó.

En el año 1997 fue invitado a formar parte del equipo de intelectuales que conformaban la Academia Argentina de Letras.

Denevi murió en Buenos Aires el 12 de diciembre de 1998.

El periodista

Como periodista, Denevi no dudó en criticar aquello que consideró negativo para la sociedad. Repudió con fervor temas como las fallas en la representación política, la corrupción, la burocracia y los excesos de viveza criolla, como le gustaba llamarla. Además se quejó con tristeza de la decadencia, de la pérdida de valores que vio iban desapareciendo de la sociedad de la que formaba parte, intentando en todo momento conscientizar a las personas de que un cambio social era posible.

En un artículo publicado en un diario argentino el día de su muerte puede leerse:

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Aportes únicos con Rosaura

Sin lugar a dudas, «Rosaura a las diez» es una novela que no sólo se caracteriza por imponer un razonamiento desde el punto de vista social imprescindible para conseguir una sociedad más justa, sino que además ha brindado cambios al estilo literario de aquel entonces, permitiendo una visión perspectivista de la narrativa.

Rosaura es una novela policial pero no es eso lo que la vuelve original sino que la misma historia se encuentra narrada desde los puntos de vista de los diferentes protagonistas, lo cual le brinda un ritmo y un entretenimiento a la obra único.

La lectura de Rosaura conviene hacerla desde esa óptica, entendiendo el cruce de historias y puntos de vista entre los personajes, por eso no conviene tomarla como una mera novela policíaca, aunque posee características propias de historias pertenecientes a este género, como el entrevero de los elementos que prodigan intriga a la obra y mantiene a los lectores expectantes.

Pero es necesario aclarar que la estructura que posee Rosaura, junto al estilo literario de Denevi hace imposible encasillarla junto al resto de obras policíacas debido a que la semiosis que producen en el lector es completamente diferente a la que proponen las novelas de policiales.

A través de este esquema el autor intentó mostrar un mismo hecho desde diferentes perspectivas, y lo hizo transcribiendo los testimonios de cuatro testigos y utilizando como elemento unificador de los mismos una carta. Los primeros pueden simular los interrogatorios policiales, necesarios en una novela policial, y la carta podría asemejarse a la prueba del delito, sin embargo va mucho más allá de eso, consiguiendo darle forma a la novela cambiando de narrador constantemente, y brindando detalles imprescindibles a la historia en cada uno de ellos, confundiendo cada vez más la historia.

Otro de las cuestiones a destacar es la detallada elección de cada personaje, tanto protagonistas como secundarios, siendo todos parte de la clase trabajadora, con vidas desequilibradas y miserables, con millones de conflictos emocionales y sociales y problemas económicos. Esta característica es reiterativa de sus obras, pues Denevi demostró tener un alto interés por aquellos seres pertenecientes a las clases bajas o con historias trágicas.

Los personajes de Marco

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Este autor se caracterizó por mostrar seres lúgubres, sufrientes, él mismo expresó que era algo inevitable, no sentía atracción por los que disfrutaban e iban de fiesta, sino por aquellos que vivían en las sufras y que padecían alguna dolencia particular. Puede que esta sea la característica fundamental que compartían sus personajes, la tristeza, la discriminación, la miseria, la frustración, eran protagonistas de la sombra.

Un hombre silencioso pero luchador

Denevi se caracterizó por llevar una vida bastante escondida, poco llamativa, pero por luchar desde su lugar por aquellas cosas que consideraba justas, su forma de hacerlo fue a través de la escritura. En repetidas ocasiones aseguró que su único objetivo cuando escribía era brindar felicidad a sus lectores.

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Y ¡vaya si no habrá desperdigado felicidad a través de sus obras! Aunque también, y no debemos negarlo, permitió crear una consciencia social, desde la ironía y las cuestiones paradójicas, se burló de los estereotipos, intentando conseguir que los lectores miraran la vida desde una óptica diversa.

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Les dejo este vídeo donde la cuenta cuentos Ana María Oddo relata preciosamente el cuento de Denevi «Cuento de invierno en verano». ¡Disfrutenlo!



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