Muchos autores sumamente reconocidos, debieron esperar su tiempo para que sus obras fueran tenidas en cuenta, otros, en cambio, arrancaron con el pie derecho y se volvieron sumamente populares al publicar su primer libro. Tal es el caso de Jesús Carrasco, el autor de «Intemperie» que ha sido incluso comparado con autores de la envergadura de Delibes y McCarthy.
El sueño del escritor
Para Jesús, como para muchos otros autores, vivir de la literatura era un sueño imposible, un deseo lejano e inalcanzable; pero se ha hecho realidad. Ahora, mientras recibe a decenas de periodistas que desean entrevistarlo y tener la primicia de su próximo libro, este extremeño que reside en Sevilla, parece feliz y tranquilo en su lugar.
Para él la escritura surgió como una necesidad y un placer al que le dedicaba cada vez más horas. Pero no se presentaba a concurso ni se lo planteaba como un aprendizaje. Hasta que todo cambió, cuando descubrió que algo que había escrito era presentable y lo envió a una editorial. Lo que resultó en la aceptación de su obra para ser publicada y los pasos posteriores que ya conocemos. Todo esto fue el resultado de diversos cambios internos, expresa:
Carrasco es licenciado en Educación Física pero trabajó durante varios años como redactor publicitario, aunque ya ha dejado también esa labor para entregarse definitivamente a la creación literaria. Y este año es sin duda una de las grandes revelaciones de la editorial Seix Barral, absolutamente prometedora.
Intemperie
La novela se titula «Intemperie» y fue sensacional el éxito que recogió durante la Feria del Libro de Fráncfort. Cabe mencionar que, antes de haber salido en España, ya se tenían previstas diversas traducción en países de importancia literaria como Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y EE UU.
Esta obra se centra en la relación que se crea entre un niño y un viejo pastor de cabras, cuando el pequeño escapa de un policía que le persigue por un llano absolutamente seco. Lo interesante de la historia es que presenta personajes muy característicos, propios más que nada de una fábula; tal es así que podemos encontrar al villano, al maestro que con su sabiduría nos invita a reflexionar y al inocente que debe pagar por los errores que han cometido otros.
En lo que respecta a la circunstancia histórica, si bien por la forma en la que se pintan los escenarios podría darnos la sensación de que se centra en el período de la Guerra Civil española. Si bien esta etapa la tenemos bastante vista en numerosas obras, por lo visto Carrasco le ha sabido dar un lavado de cara a la temática, ofreciendo muchos elementos nuevos.
Parecidos con Delibes y McCarthy
En las reseñas que se han hecho de la obra muchos lo comparan con Miguel Delibes, posiblemente por esa capacidad de descripción, sobre todo en lo que respecta a los paisajes fronterizos, tinte característico de las novelas de Delibes y sin duda destacable de «Intemperie». En lo que respecta a Cormac McCarthy, se lo compara con él porque esa imagen de la relación entre un niño y un adulto en medio de un escenario hostil nos hace pensar inmediatamente en el autor estadounidense.
Con la humildad que parece caracterizarlo, Carrasco simplemente dice:
Preguntas arcaicas
La novela ronda los temas universales y esenciales por eso, su prosa es entendida como tradicional, porque fluye en busca de esas respuestas milenarias que deseamos apresar los autores.
Cuando el interés del escritor está puesto en los temas de peso humano, es inevitable no encontrar un dejo arcaico en su literatura, relacionar las nuevas historias con las que venimos escuchando desde hace siglos.
Y, en este punto debemos quitarnos el sombrero porque, en tiempos donde la literatura se ha trivializado tanto que existan personas deseosas de hablar de lo trascendente nos da esperanzas. Nos recuerda que no hemos perdido la batalla del todo, que todavía hay muy buena literatura por escribir y aún quedan muchas preguntas que deben realizarse e intentar responderse.
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