Uno de los autores más significativos de la literatura española del siglo XX en cuanto a la novela de corte histórico fue José María Gironella. Se trata de un autor que a lo largo de su trayectoria vio reconocido, con galardones de gran prestigio, su trabajo en el que se entremezclaban los sentimientos, España y la Guerra Civil.
Precisamente entre sus obras más significativas se halla, por ejemplo, Los cipreses creen en Dios. Se trata de una novela publicada en 1953 que recibió el Premio Nacional de Narrativa y que ha sido una de las más leídas del siglo pasado en nuestro país.
Concretamente la misma ejerce como un acercamiento a la Segunda República gracias a la historia que nos cuenta y que toma como protagonista a la familia Alvear. Esta es de clase media y tiene que hacer frente a todo tipo de cambios sociales en ese momento.
Además a través de los miembros de ella y de sus continuos problemas también los lectores vamos descubriendo cómo se están asentando las bases de lo que sería la cruenta Guerra Civil. Y es que somos testigos de cómo la población se está empezando a dividir en dos bandos claramente diferenciados.
El destino y los cambios sociales
Posteriormente en el tiempo, tanto a nivel real como ficticio por la trama que cuenta, se halla otra de las novelas más importantes de cuantas realizó a lo largo de su trayectoria el escritor José María Gironella: Condenados a vivir.
En el año 1971 fue cuando vio la luz aquella, galardonada con el Premio Planeta, que sitúa su historia justo una vez ha acabado la Guerra Civil. Así en pleno año 1939 da comienzo este relato que nos irá mostrando cómo va evolucionando la vida en el seno de dos familias de clase alta.
Aquel será el punto de partida pero el final de la historia se encontrará en el año 1968 lo que nos permitirá ir descubriendo cómo aquellos dos núcleos familiares irán asimilando los cambios que se van produciendo así como algunos importantes hechos históricos.
A estos dos libros citados nos gustaría añadir un tercero que gira fundamentalmente en torno a dos temáticas muy específicas: la religión y el amor. Nos estamos refiriendo al trabajo que lleva por título La duda inquietante.
1988 fue el año en el que llegó a los mercados literarios de todo el país esta novela que obtuvo un importante reconocimiento: el Premio Ateneo de Sevilla.
En ella se toma como protagonista a un hombre que desde siempre había tenido una contundente vocación religiosa. Y es que había encontrado en la fe y en la entrega a Dios la verdadera esencia de su vida.
Sin embargo, el destino le tiene preparado un duro escollo en su camino. Concretamente aparecerá Victoria, una joven que le cautivará por su belleza y su personalidad, y que hará que todas las convicciones que tenía aquel se encuentren en desequilibrio.
Tanto es así, que este hombre se verá en la necesidad de tomar una complicada decisión. Y lo hará. Abandonará el sacerdocio para contraer matrimonio.
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