El nombre de Marguerite Yourcenar no sólo es un referente de gran literatura sino también un nombre absolutamente simbólico en lo que respecta conquistas del feminismos al patriarcado. Fue la primera mujer que se sumó a la Academia Francesa de las Letras, una de las más cerradas y machistas del siglo XIX. Pensando en ella, en lo mucho que le debemos, y aprovechando que se vienen estas épocas de compras, creo que hacerse con estos dos libros de la monumental Yourcenar puede ser una idea extraordinaria. Aquí te cuento por qué.
Cuentos completos de Marguerite Yourcenar
Aunque a Yourcenar la mayoría de los lectores la relacionan con sus «Memorias de Adriano» en lo que realmente se ha destacado es en el cuento. Es una de las cuentistas más fabulosas que nos ha dado la Literatura Francesa, en la que muchos cuentistas se han inspirado, a la que muchos adoramos. Por eso creo que es una pena no dedicar de nuestro tiempo para zambullirnos en su universo breve.
Una de las cosas más interesantes de la obra de Yourcenar es que en ella encontramos plasmadas los problemas de su tiempo. A través de la lectura descubrimos a una autora capaz de mirar la realidad y de fabular sin olvidarse de su compromiso intelectual.
En las historias de Yourcenar encontramos personajes apasionados, cretinos, olvidadizos e impulsivos que chocan contra una realidad llena de complejos y estructuras. En la voz de la autora descubrimos una invitación a romper las barreras que convierten nuestro tiempo en un reflejo de una época anterior, y que le impiden volar, convertirse en el punto de partida de un mundo mejor.
En estos cuentos –los he conocido en una versión preciosa de Contemporánea— podemos descubrir a una Yourcenar absolutamente ambiciosa que juega con el lenguaje y que nos obliga a repensar nuestra vida y nuestra forma de entender la escritura. ¡No te lo pierdas!
Foto: Librería BILDUNG
Los ensayos de Marguerite Yourcenar
Como ensayista Yourcenar también ha hecho un trabajo exquisito. En este libro que reúne sus trabajos más significativos podemos encontrarnos con una voz lúcida, crítica que persigue no sólo planteamientos intelectuales rotundos sino también el empleo de un lenguaje limpio y a la vez bello. Si nos hemos quedado sin leer «El tiempo, gran escultor» o «Una vuelta por mi cárcel», esta es una excelente oportunidad para toparnos con estos ensayos de la gran escritora francesa.
Al leer a Yourcenar enseguida entendemos cuáles eran sus obsesiones: el tiempo, la estética en el arte, la materialidad de la existencia y la forma en la que las estructuras religiosas y sociales socavan la libertad de los individuos. En estos ensayos encontramos todas estas ideas exploradas con una gran sensibilidad y un deseo siempre a punto: este es otro elemento de su narrativa que me parece exquisito: en ella el deseo cava túneles y conduce a una mirada compleja y revolucionaria de la vida.
Nuestra naturaleza, la forma en la que contenemos el deseo para vivir socialmente domesticados, la forma en la que los fracasos nos hacen empequeñecer y cómo pese a todo seguimos paso a paso. Sobre todo ello leemos en estos ensayos. Es sin duda una forma perfecta de descubrir el amplio universo de Yourcenar, una de las escritoras que mejor ha sabido entender la implicación que la intelectualidad supone para la vida social.
Si aún no has leído a esta autora, estos dos libros pueden ser una forma perfecta de comenzar: «Cuentos completos» y «Ensayos» de Marguerite Yourcenar nos permiten descubrir de forma contundente todo aquello que interesaba, obsesionaba y entusiasmaba, en proporciones más o menos equivalentes, a la gran autora de «Memorias de Adriano».
Foto: Librería BILDUNG
Las fotos son de la Librería Bildung de Montevideo. ¡Visita su página!
Comentarios1
Tes querida: Qué hermosa sorpresa me das hoy, nos das: Marguerite Yourcenar y su obra. Inmediatamente recordé a Marguerite Duras: El amante y el Amante de la china del Norte. Muchas gracias por tan hermosos, y sabios regalos.
Felices fiestas y que lo sigas haciendo tan bien: Cariñosamente recibe los abrazos de gratitud de Martha Lucía.
¡Ay, pero qué mensaje más bonito, Martha! Muchas gracias a ti por leerme y por compartir esta admiración y pasión por las que marcaron el camino. La Duras también es otra a la que no deberíamos dejar de leer, sin duda. ¡Gracias! Un abrazo y buenos deseos también para ti.
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