El mundo del cine y la televisión, para los que ha trabajado como guionista fundamentalmente, son los campos donde es más conocida la madrileña Jimina Sabadú (1981) que, no obstante, en los últimos años ha decidido dar el salto a la literatura.
Por el momento, no puede ser mejor su resultado ya que, por ejemplo, ha conseguido ser galardonada con el Premio Lengua de Trapo o con el Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla, lo que puede llevar a pensar que quizás haya encontrado un camino profesional donde seguir desarrollándose.
Si aún no has tenido oportunidad de descubrirla, aquí tienes sus dos obras hasta el momento:
Celacanto
En el año 2010 fue cuando vio la luz esta novela, que recibió el primero de los galardones citados anteriormente y que gira en torno a diversos niños. Estos los conocemos a través de un email. Se trata de menores que, en su día a día, tienen que hacerle frente a situaciones dolorosas, inesperadas y que llevan a que su infancia no sea precisamente un camino de rosas.
Así, hay niños desaparecidos, se encuentran los que no destacan precisamente por su buen comportamiento, los que están o se sienten solos, los que hallan en sus fantasías el espacio necesario de escape para la realidad, que siempre supera la ficción.
No obstante, también están padres, adultos que, entre otras muchas cosas, sienten sobre sus hombros la presión de no sentirse realmente los mejores progenitores, los que están llenos de dudas en todo momento o los que consideran que no están capacitados para hacerlo como la sociedad lo espera.
Los supervivientes
En el año 2015 fue cuando Jimina Sabadú llevó a cabo la publicación de esta otra obra narrativa, galardonada con el mencionado premio de Sevilla, que también gira en torno al mundo de los menores.
En este caso concreto, la historia arranca con el comienzo de un nuevo curso en el colegio Agustín de Foxá, que se celebra con una fiesta. Esta es el inicio de un tiempo complicado y de sentimientos encontrados para muchos personajes de la comunidad educativa, como para Miguel Sanz, que por distintos problemas de acoso sabe que las clases se van a convertir nuevamente en su infierno, o para María Victoria, una profesora de literatura que se encuentra con un nuevo reto laboral. Pero aún hay más. También está Don Marcial, que se enfrenta a su último curso como docente.
Todos ellos vivirán unas situaciones diferentes, complicadas a su manera y llenas de emociones pero compartirán algo en común: la compleja situación del centro escolar, que se va a vender por parte de sus dueños.
Elementos estos que son los que dan forma a una trama donde cobran protagonismo las principales preocupaciones del ser humano, que muestra, en muchos casos, las “enfermedades” y falta de valores de la sociedad actual y que sirve para aprender que la vida está llena de decisiones por tomar y no con todas se consigue acertar.
Este es el mundo literario de Sabadú.
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