Aprender a escribir con Márgara Averbach

En el marco de los cursos de escritura creativa que podemos disfrutar en el Laboratorio Filba hay uno muy interesante con la escritora Márgara Averbach. Un taller que al ser virtual se encuentra abierto a alumnos de todo el mundo. En este artículo te contamos acerca de esta autora para animarte a inscribirte en esta bella oportunidad de aprendizaje. Seguramente, aprender con ella puede ser una forma alucinante de entregarse a las palabras y disfrutar de ellas.
 

Quién es Márgara Averbach

Márgara Averbach nació en Buenos Aires el 31 de julio de 1957. Sus primeros años de vida los pasó en Santa Fe, donde vivió con sus abuelos. De esta primera experiencia ha quedado teñida su literatura. Tanto es así, que siempre se ha interesado por las voces y literaturas que anidan en los márgenes.

Averbach se doctoró en Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y también se recibió de traductora en el Instituto Superior de Enseñanza en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”. Ha combinado su carrera de escritora con la traducción, especializándose en este último campo como traductora de obras provenientes de autoras que escriben para visibilizar a las minorías étnicas estadounidenses.

Como escritora Averbach ha publicado libros destinados a un público infantil, entre los que podríamos destacar Jirafa azul, Lo que cuentan los iroqueses, Bajo el jacarandá y El agua quieta. Tiene, asimismo, varias novelas para adultos: Aquí, donde estoy parada, El año de la vaca, Los dos ombúes y Una cuadra. Es destacable también su libro Contra la muerte en vida, un estudio literario sobre la vida y la creación dentro de las cárceles. Márgara ha dado talleres de escritura en este tipo de instituciones.

Ha sido merecedora de premios tales como el «Premio Conosur de Traducción de Unión Latina» (2007), Premio ALIJA (2010) y el Premio Concurso de Cuentos para Chicos de las Madres de Plaza de Mayo (2003).

Es además crítica en la sección Ñ, del diario Clarín, y una gran difusora de la literatura. En su blog podrás conocerla mejor, donde comparte interesantísimas recomendaciones de libros y contenido audiovisual.

Todo es según el color del cristal: métodos y estrategias de escritura

Bajo el título «Todo es según el color del cristal: métodos y estrategias de escritura», Márgara Averbach nos invita a pensar nuestra propia voz. Se trata de una clase pensada para personas con un oficio vinculado al mundo de libro (escritores, bibliotecarios, editores) y con ganas de aprender más acerca de las técnicas de escritura.

El curso se desarrollará en la modalidad virtual, por lo que podrán apuntarse personas que residan en cualquier zona del planeta (aunque será necesario adaptarse al horario argentino).

Márgara Averbach cuenta que la idea de este encuentro surgió a raíz de las entrevistas y exposiciones en torno a su obra. En determinado momento se puso a pensar en los métodos empleados en la escritura de forma totalmente seria, prestando especial atención a la semilla de la composición literaria (la inspiración) y las razones o el sentido de la escritura (el porqué). A partir de ahí comenzó a indagar en la obra de otros escritores y a tratar de armar una idea general sólida, que le sirviera de faro a alguien que quiere lanzarse a este fascinante mundo.

A través de este curso, los alumnos podrán tomar nota de algunas ideas que llevadas a cabo en la escritura pueden ser de vital ayuda así como también tendrán la oportunidad de exponer sus propios métodos de encuentro con la palabra, su forma de explorar la comunicación y de asimilar el lenguaje. Sin duda es un taller sumamente interesante que puede ayudarnos a encontrar buenas alternativas a la expresividad y que podría sacarnos de un bloqueo ofreciéndonos nuevas herramientas para trabajar el lenguaje.

Si estás buscando un buen taller de escritura y quieres aprender de una profesional que ha explorado diversos géneros, quizá sea una buena ocasión. Te invitamos a inscribirte a través de la web de Filba. Como bien lo sabemos la mejor forma de aprender a escribir es escribiendo; no obstante, recibir una ayuda de alguien que ya haya desandado este territorio de peñascos y palabras, puede ser una buena forma de trabajar sin cometer errores que puedan devenir frustración. ¿Qué te parece?