Alfonsina Storni: feminismo y poesía en la Argentina del SXIX

Un monumento de piedra desvaído por el paso del tiempo y la erosión. Zona: La Perla. Ciudad: Mar del Plata. El sitio donde fue encontrado el cuerpo sin vida de la gran poeta suizoargentina Alfonsina Storni. En la literatura argentina, esta escritora ocupa un lugar de prestigio, por haber incursionado en una poética íntima donde el cuerpo y el sentir de la mujer estuviera presente, alistándose al modernismo y rompiendo con la encorsetada mirada de la poesía de su tiempo. Una poeta que ha formado a muchas otras generaciones y cuya búsqueda estética continúa más viva y fresca que nunca.
 
 

La poesía que salva casi siempre

1938 fue un año decisivo para Alfonsina Storni. Había sido elegida para formar parte de un encuentro insólito en Uruguay junto a otras dos voces femeninas destacadas de América Latina: Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou. Pero el debilitamiento de su salud, por el resurgimiento del cáncer que la aquejaba, y la soledad en la que se había ido sumiendo la empujaron a tomar la decisión de quitarse la vida. Y lo hizo como vivió, de forma poética y con ese tinte de hermosura que había en sus actos. Alfonsina Storni, la gran poeta de América.

Pero antes de ese naufragio, Storni había hecho de la poesía su casa, su salvación. Había ido escalando, hasta convertirse, con treinta y pocos años, en una de las Maestras de la poesía Nacional. Su voz recorría todos los escenarios del ámbito literario, y grandes figuras de la poesía del momento la nombraban con admiración y cariño. La propia Gabriela Mistral había viajado especialmente a Buenos Aires para conocerla. Y la impresión que le causó esa mujer joven encanecida, su inteligencia y su belleza, las dejó escritas en una ponencia:

Unos años antes, en octubre de 1933 había conocido en Buenos Aires al gran poeta de España, Federico García Lorca. La impresión que este personaje le causó fue tremenda. La literatura Iberoamericana estaba en su mejor momento. El modernismo estaba abriendo puertas insólitas de exploración estética y emocional. Sin embargo, nubes grises cruzaban sobre ella. En 1936 el suicidio de Horacio Quiroga, gran amigo y cómplice de Storni, significaría un golpe durísimo para ella. Poco tiempo antes había fallecido otro de sus grandes compañeros, José Ingenieros. La pérdida de sus amigos, sumada a su propia melancolía, resultaron decisivas para el devinir oscuro de la escritura. La muerte de Quiroga la devolvió a pensamientos sobre la tristeza y sobre su propia muerta, reflexiones que siguen retumbando entre nosotros. Le dedicó un poema:

Quién fue Alfonsina Storni

Alfonsina Storni nació el 29 de mayo de 1892 en Sala Capriasca (Suiza). A los pocos años de vida la familia emigró a Argentina, donde la escritora pasó toda su vida, interrumpida por viajes esporádicos a Europa. Su poesía se cruza con la poesía de Darío pero con una inteligencia y una sensibilidad propias, única en su especie. Storni supo abrir nuevos caminos para las escritoras, trabajando por ocupar un lugar distinto, yendo a contracorriente y poniendo en palabras la inmensa dificultad que supone ser mujer en un mundo patriarcal donde los espacios intelectuales son de difícil alcance para las mujeres.

A lo largo de su vida no sólo se dedicó a la poesía, también escribió ensayos y compuso reflexiones interesantísimas. También se destacó como docente, labor que durante un tiempo le sirvió para ganarse la vida mientras escribía. Publicó libros tales como Irremediablemente, Languidez y Ocre. Además, era columnista en varios medios, y había conseguido una emancipación económica ganándose la vida como escritora. Sus artículos continúan siendo una joya ineludible, con reflexiones interesantes e intensas sobre la sociedad, la libertad y la independencia de la mujer. Algunos de sus textos se recogen en Nosotras y la piel.

En el entierro de Storni, el Senado de la Nación le rindió un homenaje en un acto al que asistieron figuras destacadas del momento: Baldomero Fernández Moreno, Pedro M. Obligado, Leopoldo Marechal, Enrique Larreta y Arturo Capdevila, entre otros. En su discurso, el senador Alfredo Palacios lamentó la poca contención que la sociedad brida a sus poetas.

Alfonsina Storni es una de las figuras que mejor representa la voz melancólica de la identidad argentina, nacida del mestizaje, del cruce cultural y de la extrañeza. Además, su trabajo es fundamental para comprender la versatilidad de la literatura latinoamericana. Te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube, donde podrás encontrar declamaciones de algunos de sus poemas.