3 libros de Pilar Tena

«Luciana», «Contratiempos» y «La embajadora», tres libros de Pilar Tena en los que podrás conocer las obsesiones narrativas, las tensiones y los elementos que mejor ha sabido trabajar la autora a lo largo de su trayectoria como narradora.


 
Pilar Tena es muchas mujeres en un sólo cuerpo. No sólo se desempeña como Directora Instituto Cervantes Utrecht sino que consigue sacar tiempo para escribir. Ha publicado novelas y cuentos y tiene una visión de la literatura muy personal y a la vez fantástica. Desde mi humilde opinión es mejor novelista que cuentista y creo que sabe manejar muy bien la tensión de sus historias. Pero mejor que cada cual extraiga su propia opinión. Aquí van tres libros de Pilar Tena que pueden interesarte.
 
 

«Luciana» (Tres Hermanas)

Esta novela es lo mejor que ha llegado a mis manos de la narradora Pilar Tena. En ella, nos encontramos con la historia de una joven que llega a trabajar en el servicio de una familia española que emigra a Irlanda en los años setenta.

Tena posa la mirada en una protagonista silenciosa, perteneciente a un grupo minoritario y vulnerable e intenta retratar en ella los silencios que por mantener el poder y el prestigio los seres humanos son capaces de sostener, incluso aunque esto signifique el sufrimiento de otras personas.

«Luciana» es una novela interesante, dulce y también algo cruel, que nos permite entender que hay en Tena una mujer que ha vivido y que quiere dar paso a la narradora que es para contar aquello que la vida no ha sabido explicarle a tiempo. Escribí sobre esta novela hace un tiempo; puedes leer aquí la reseña.

«Contratiempos» (Salto de Página)

«Contratiempos» es un libro de cuentos que reúne una serie de historias que comparten un hilo en común: el conflicto estalla cuando la calma de la vida se ve interrumpida por un contratiempo.

Si bien el estilo de Tena es de corte realista, se deja traslucir un uso de la imaginación y un juego con el terreno de las imágenes oníricas que es lo que vuelven interesante su narrativa. Además, su instinto viajero también atraviesa las páginas y a lo largo de la lectura podemos visitar diferentes lugares de España, algunos de ellos teñidos con la fusión cultural de otros lugares, lo que se traduce en historias y ambientes variopintos.

Uno de los elementos que me ha interesado especialmente es el estilo cíclico de las historias porque se nos muestran como un retrato perfecto de la vida: donde nada se detiene y generalmente las causas de los hitos de toda vida tienen más que ver con el azar que con la toma de decisiones. Es decir, que en la mayoría de las historias, tiene lugar un hecho sin aparente explicación, que desestabiliza el hilo normal de los acontecimientos y desafía la cordura y la integridad de los personajes.

«Contratiempos» es un buen libro, pero como ya he dicho, Tena me gusta más como novelista, porque creo que sabe desenvolverse mejor con los ritmos de la novela. En sus cuentos noto una cierta quietud, como un aliento largo que no termina de encausarse, y que me hace pensar en una forma de mirar la respiración de la narración más propia de la novela que del relato breve.

«La embajadora» (Roca Libros)

También «La embajadora» es una historia cuyo punto de partida es un inesperado suceso. La vida del protagonista, llamado Diego, sufre un vuelco cuando se reencuentra con una joven con quien tuvo una relación en el pasado.

Diego es un joven acomodado con pasión aventurera que en sus años de bonanza llegó hasta sitios inhóspitos y poco turísticos con tal de satisfacer su ambición de trotamundos. En uno de esos viajes conoció a Malah, y entre ellos hubo mucho más que un amorío, como iremos descubriendo a medida que leemos. Hay entre ellos un secreto que comenzará a pujar por salir a la luz cuando las vidas de ambos vuelven a cruzarse.

En esta novela Pilar juega con el género negro y nos ofrece una historia que nos atrapa. También aquí se deja traslucir el mundo que ha visto Tena, sus numerosas residencias y su forma de mirar el mundo, siempre con deseo pero también con cierta extrañeza y recelo. Sin embargo, he notado que el ritmo de esta novela es más desparejo que el que encontramos en «Luciana», y eso puede apagarte en determinados momentos. De todas formas, creo que vale la pena darle una oportunidad.

La narrativa de Pilar Tena tiene tres características que la vuelven deliciosa. Se halla impregnada de pasión por el oficio narrativa (si la autora disfrutó al escribir, entonces los lectores tenemos más posibilidades de hacerlo mientras leemos), centra su atención en personajes poco populares en la literatura (la mirada en los invisibles es un rasgo valioso y necesario para conocer nuevos puntos de vista) y el deseo de comunicar mundos (un mensaje de integración cultural que es absolutamente valioso y necesario en estos tiempos que corren: unir fronteras a través de la escritura-lectura). Así que, ya lo sabes, si aún no has leído estos libros, ¿a qué estás esperando?

Y de yapa te cuento que mañana publicaremos contenido relacionado con la autora que estoy segura que puede interesarte, así que ¡quédate atenta!



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.