Torredonjimeno, una localidad perteneciente a la provincia española de Jaén, vio nacer en 1994 a María Elena Higueruelo, una escritora que está pisando fuerte en el campo de la poesía.
La creadora de “El agua y la sed” obtuvo notoriedad en Poemas del Alma a fines de 2019 porque otra de sus propuestas literarias, titulada “Los días eternos”, fue distinguida con el Premio Adonáis de Poesía en Lengua Castellana.
Sus libros dejan al descubierto sus habilidades para la escritura y permiten acercarse a ella tal como ocurre, por ejemplo, al leer sus publicaciones e interactuar con María Elena vía Twitter, pero nada mejor que las respuestas breves que elaboró a pedido de este portal para conocer cómo piensa y trabaja esta poeta.
– Teniendo conocimientos de Matemáticas y Literatura, ¿qué tomas de cada disciplina a la hora de iniciar la creación de un texto?
– Son dos formas de mirar, conocer y cartografiar el mundo. A veces, encuentro un correlato literario para algo que aprendí a través de las matemáticas, pero no es algo metódico. Escribir un poema se parece a lo que en Matemáticas llamamos «una idea feliz»; tiene algo de hallazgo.
– ¿Cómo surgió, con qué propósito, “Los días eternos”?
– Quería ser un recorrido por las diferentes fases vitales y estados de conciencia que atraviesa un sujeto en su crecimiento desde la infancia hasta la madurez. Para mí, la memoria y la literatura son lugares fundamentales de desdoblamiento, espejos donde reconocerse o extrañarse.
– ¿A qué clase de lector le recomiendas la lectura de “El agua y la sed”?
– Mi lector ideal es la lectora que yo era en el momento de escribir. Creo que este es un buen libro para alguien que empieza a leer poesía: un lector inquieto, algo principiante y melancólico, sensible al paso del tiempo y con cierta capacidad para hacerse preguntas.
– La poesía, en tu caso, ¿por qué y para qué?
– La poesía es el lugar donde mejor pienso y donde más me divierto. Es una alternativa a la excesiva racionalización del conocimiento, un discurso que todavía deja cabida a la intuición y un espacio que abre posibilidades nuevas a la hora de comunicarnos con un otro.
– ¿Quiénes son tus referentes en el ámbito literario? ¿Motivos?
– Admiro a quienes se comprometen con la literatura y creen en el poder emancipador de la experiencia estética, a quienes evitan usarla como ornamento vacío, ejercicio narcisista o mero soporte para otras intenciones. Mis referentes son quienes escriben con conciencia y libertad.
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