“O libro da hija” le permitió a Inma López Silva obtener uno de los Premios de la Crítica que se pusieron en juego en 2021. Detrás de esa publicación y de ese triunfo hay una trayectoria interesante y mucho trabajo literario digno de descubrir y valorar a escala internacional, por eso la hemos invitado a contestar cinco preguntas vía Twitter.
En esa red social, la creadora de varios ensayos, relatos y novelas acumula más de 1800 seguidores. Se la localiza a través de su nombre y sus apellidos, los cuales identifican de igual modo al sitio web donde se concentra la información sobre su figura.
Antes de darle paso a sus respuestas, apuntamos algunos otros libros de su producción que merecen ser tenidos en cuenta a la hora de seleccionar próximas lecturas vinculadas al universo femenino: “Maternosofía”, “Los días iguales de cuando fuimos malas” y “Llámame señora pero trátame como a un señor”.
– ¿Con qué certezas y qué interrogantes comenzaste a darle forma a la trama de “El libro de la hija”?
– Con un par de interrogantes iniciales y una única certeza: ¿qué implica exactamente una ética de la verdad? ¿sabemos enfrentarnos realmente a la decisión de creer a una víctima de abuso? He aquí la certeza: creer o no creer a una víctima es un acto político.
– ¿Cómo calificarías o definirías la experiencia lectora que ofrece tu obra titulada “Maternosofía”?
– “Maternosofía” es un diario, pero también un canto feminista, apasionado e irónico a las incertezas que provoca el primer embarazo. Busca una lectura divertida, pero también pensativa y rebelde. ¡Y busca también a hombres que lean sobre el embarazo sin misticismos ni tonterías!
– ¿Qué modificó en ti, qué lección o reflexión te dejó, la elaboración de “Llámame señora pero trátame como a un señor”? ¿Motivos?
– Ese libro es un golpe en la mesa para dejar escrito lo que muchas hablamos y pocas contamos. Destapa una evidencia proscrita: la cultura está en el mundo, y por eso también es machista y condescendiente con las artistas, a las que también se nos infantiliza y ningunea.
– ¿Cuál consideras que es, o cuál debería ser, el rol de la literatura frente a la violencia machista?
– La literatura tiene la capacidad para construir alternativas, mundos que muestran cómo somos en aquellos aspectos a los que habitualmente no asistimos más que por relatos interesados. Ese es su poder inmenso: mostrarnos otro lugar desde donde poder pensar.
– De no haber sido su creadora, ¿estaría “Memoria de ciudades sin luz” entre tus lecturas favoritas? ¿Razones?
– ¡Que difícil pregunta! Probablemente sí. Porque es una de las primeras novelas contemporáneas que trata la memoria histórica en la literatura gallega.
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