¿Recuerdan a la mujer que, años atrás, fue noticia en Poemas del Alma por haber sorprendido con una performance que la llevó a encerrarse en una caja de cristal de la cual salió tras construir una escalera con libros acercados por la gente? Se trata de Gracia Iglesias Lodares, una artista que continúa sumando experiencia como cuentacuentos, escritora y performer.
Es interesante hacer foco en su figura y descubrir los aportes creativos de esta española que ya ha demostrado talento para la poesía y enriquecido con varias propuestas al ámbito de la literatura infantil. De querer apreciar su producción, hay que tener en cuenta títulos como “Sospecho que soy humo”, “Aunque cubras mi cuerpo de cerezas”, “Gritos verticales”, “El mundo de Casimiro. Memorias de un saltamontes”, “El tren de los ronquidos”, “Huevos y patatas”, “Felipe tiene gripe” y “El hilo”, algunos de los cuales le han permitido obtener diversos reconocimientos.
¿Quieren conocer cómo piensa Gracia Iglesias Lodares y descubrir sus objetivos y recuerdos profesionales? Entonces no se pierdan las breves pero sustanciosas respuestas que me hizo llegar a través de Twitter… ¡A disfrutar la tuittrevista de hoy!
– Escribes para lectores de distintas edades… ¿Cuáles son los mayores desafíos y satisfacciones que encuentras al crear textos para el público infantil?
– El mayor desafío es también la mayor satisfacción cuando se logra: conectar con el espíritu infantil, que lo que cuentas les enganche.
– Con tantos libros publicados y performances realizadas, ¿cómo te las ingenias para reinventarte y sorprender a la gente con tus expresiones artísticas?
– Trato de avanzar dentro de una coherencia, intento que todo lo que hago tenga un sentido. No me sirve sorprender por sorprender.
– Como cuentacuentos, ¿cuál ha sido la presentación más especial para ti? ¿Qué particularidades tuvo?
– El Viernes de los Cuentos de Guadalajara fue un orgullo y una responsabilidad por la importancia del ciclo y por la calidad del público.
– Años atrás te encerraste en “La habitación transparente” y te liberaste gracias a una montaña de libros… ¿Qué recuerdas de esa experiencia?
– ¿En 140 caracteres? ¡Imposible! La experiencia fue tan grande que daría para un libro. Mucha gente me ha pedido que lo escriba.
– ¿Cuál es, a tu criterio, la fórmula más efectiva para lograr que personas de diferentes generaciones se interesen por la lectura y la disfruten?
– La clave es DISFRUTAR compartiendo tu propia PASIÓN por los libros. Cuando es verdadera ¡es muy contagiosa!
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