Una vida muy extensa y un extraordinario talento artístico tuvo León Benarós, un hombre ávido de conocimiento que se instruyó en diversas disciplinas, trabajó incansablemente y logró dejar un valioso legado cultural.
Su nacimiento se produjo el 6 de febrero de 1915 en Villa Mercedes, una ciudad argentina perteneciente a la provincia de San Luis. Perteneció a una familia sefaradí oriunda del territorio marroquí junto a la cual fue mudándose con frecuencia. El clan pasó por las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Mendoza, según se reconstruye al hacer foco en las vivencias de este argentino que desde la adolescencia evidenció pasión por la historia y por el género poético. De muy joven, además, demostró su idoneidad para la escritura.
En 1942, Benarós se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires y una década más tarde enseñó Historia del Arte en el Colegio Nacional dependiente de la Universidad Nacional de La Plata. La flora autóctona del suelo argentino, en tanto, lo inspiró a la hora de inclinarse hacia la pintura.
Tampoco se puede pasar por alto que este autor perteneciente a la Generación del ’40 fue uno de los fundadores de publicaciones como “Contrapunto” y “Correspondencia México-Argentina”. Quien integrara el jurado de un programa de televisión, asimismo, aportó textos a “Sur”, “Anales de Buenos Aires”, “La Estafeta Literaria”, “Clarín” y “La Nación”, entre otros medios.
Elaboró canciones y viajó por numerosos países para brindar conferencias centradas en pintura argentina. En reconocimiento a su labor literaria, la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) le concedió la Faja de Honor y la Fundación Argentina para la Poesía le dio el Premio César Mermet.
“Libro de vacaciones”, “Romancero criollo”, “El río de los años”, “El rostro inmarcesible”, “La mano y los destinos” y “Versos para el angelito” son algunos de los títulos que forman parte de la producción de León Benarós, escritor que falleció el 25 de agosto de 2012 en Buenos Aires.