François Villon

Hoy les proponemos ir bien hacia atrás en el tiempo y hacer foco en la figura de François Villon, un autor al que quizás algunos de ustedes leyó y otros descubran recién ahora.

Francois-VillonNo hay muchas precisiones sobre su vida, pero trataremos de reconstruir su paso por este mundo a través de indicios, versiones y referencias recopiladas por quienes se encargaron de mantener vivo el recuerdo de este hombre que, según se cuenta, se llamó en un principio François de Montcorbier.

Su nacimiento se ubica en un abril parisino de 1431 o 1432. Poco después, su padre falleció y su madre, afectada por una difícil situación económica, resolvió ceder la custodia de su hijo. El capellán Guillaume de Villon fue quien se hizo cargo de François, a quien educó y hasta le dio su apellido.

Con los años, el joven completó el bachillerato y obtuvo una licenciatura y una maestría en la Facultad de Artes. Sin embargo, pese a los esfuerzos de su tutor por llevarlo por el camino del bien e inculcarle valores, este francés con talento para la poesía fue rebelde, protagonizó hechos violentos (dicen que estuvo involucrado tanto en peleas callejeras como en asesinatos), perdió su libertad en más de una oportunidad y terminó condenado a muerte. Dicen que, en 1463, se conmutó esa pena a cambio de una década de destierro: desde entonces, jamás se supo cuál fue el destino de este autor.

Aunque sea imposible reconstruir los últimos pasos de François Villon, sí podemos rescatar del olvido títulos que pertenecen a su producción literaria y que lograron trascender más allá del tiempo y las fronteras gracias a publicaciones y traducciones varias. “El Legado”, “El Testamento”, “La Balada de los ahorcados” y “La Balada de los Proverbios” son algunos de los aportes culturales realizados por este escritor europeo.

Comentarios1

  • Raoul Shade

    Efectivamente “no hay muchas precisiones sobre su vida” pero si hay mucha precisión en su poesía que carece de retorica y de palabras inútiles que no cumplen ninguna función. La poesía de Villon es la más autentica e innovadora y nos transporta a la realidad de su época sin fiorituras , sin estereotipos ni grandilocuencia. Es una lección para muchos poetas contemporáneos moralistas travestis que tratan de ocultar su condición burguesa-socialista, ya que François Villon nunca se hizo la victima del poeta sacrificado. Los otros auténticos innovadores, tipo El Greco, San Juan de la Cruz o Rimbaud, son Guido Cavalcanti y Arnaut Daniel, ambos olvidados por la modernidad, pos-modernidad y la mediocridad del siglo XXI.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.