El nacimiento del escritor francés Prosper Mérimée, quien también se destacó a lo largo de su vida como historiador y arqueólogo, se produjo en la ciudad de ParÃs el 28 de septiembre de 1803.
Durante su juventud, este descendiente de Anne-Louise y Léonor Mérimée cursó estudios de Derecho en la capital francesa después de acudir por varios años al Liceo Imperial Napoleón y aprendió idiomas como el griego, el árabe, el inglés, el español y el ruso.
Tiempo más tarde, este francés que viajó en más de una ocasión a España se desempeñó como funcionario público y, tras ser nombrado inspector general de monumentos históricos, se convirtió en senador. Sin embargo, no fueron las leyes ni las tareas gubernamentales las que le permitieron a quien fuera amigo de la Condesa de Montijo dejar una huella a escala internacional sino la literatura, un arte al que enriqueció con varios relatos cortos, textos de historia, obras de teatro y novelas.
En 1844, este hombre aficionado a las cuestiones mÃsticas, históricas y vinculadas a las ciencias ocultas que además de publicar libros realizó numerosas traducciones del ruso al francés, fue nombrado miembro de la Academia Francesa.
Entre los tÃtulos de su autorÃa que hoy permiten mantener vigente su figura a nivel internacional y valorar su legado se pueden citar a «Crónica del reinado de Carlos X», «La guerra social», «Los descontentos», «El vaso etrusco», «La Venus d»™Ille», «Colomba» y «Carmen».
Prosper Mérimée, quien a lo largo de su vida mantuvo romances con mujeres como Emilie Lacoste y Madame Delessert pero nunca llegó a contraer matrimonio, falleció en la ciudad de Cannes el 23 de septiembre de 1870. Desde entonces, sus restos descansan en el Cimetière du Grand Jas.
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