Anna Sewell

La vida de la británica Anna Sewell, una autora cuya fama ha traspasado épocas y naciones gracias a la repercusión y vigencia de la novela titulada “Azabache”, comenzó el 30 de marzo de 1820 en la ciudad de Great Yarmouth.

Anna SewellEsta descendiente de la pareja conformada por Mary Wright y Phillip Sewell fue educada, al igual que su hermano, en su propio hogar, con su madre como encargada de darle las lecciones.

Cuando en 1822 el comercio familiar se fundió, el clan se instaló en la zona londinense de Dalston. Como los problemas financieros continuaron, los hermanos Sewell estuvieron temporalmente a cargo de sus abuelos. Una década más tarde el grupo se trasladó al barrio de Stoke Newington y allí Anna empezó a asistir a la escuela. En 1834, una caída accidental dañó sus tobillos, obligándola para siempre a utilizar una muleta o a requerir un acompañante para poder caminar.

Con la ilusión de beneficiar su estado de salud, su padre aceptó trabajar en Brighton y allí residieron hasta que, en 1845, se afincó en Lancing, donde el deterioro físico fue alarmante. Varios meses dedicó a viajar por el territorio europeo con el objetivo de someterse a tratamientos que le dieran la posibilidad de gozar de una mejor calidad de vida.

A fines de 1866, después de haber vivido en Wick y en Bath, Anna y sus padres se mudaron a la localidad de Old Catton para acompañar a su hermano, quien quedó viudo y a cargo de siete herederos.

Ya en la década de 1870, inspirada en los caballos, Sewell originó “Azabache”, un libro que en 1877 llegó a un sello editorial importante y pronto se convirtió en un suceso literario, alcanzando récord de ventas y traducciones.

La escritora pasó el tramo final de su existencia postrada en su cama como consecuencia de la lesión de tobillo y la hepatitis que le habían diagnosticado. El 25 de abril de 1878, Anna Sewell murió en Old Catton.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.