Los libertadores

Pablo Neruda

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AQUÍ viene el árbol, el árbol
de la tormenta, el árbol del pueblo.
De la tierra suben sus héroes
como las hojas por la savia,
y el viento estrella los follajes
de muchedumbre rumorosa,
hasta que cae la semilla
del pan otra vez a la tierra.

Aquí viene el árbol, el árbol
nutrido por muertos desnudos,
muertos azotados y heridos,
muertos de rostros imposibles,
empalados sobre una lanza,
desmenuzados en la hoguera,
decapitados por el hacha,
descuartizados a caballo,
crucificados en la iglesia.

Aquí viene el árbol, el árbol
cuyas raíces están vivas,
sacó salitre del martirio,
sus raíces comieron sangre
y extrajo lágrimas del suelo:
las elevó por sus ramajes,
las repartió en su arquitectura.
Fueron flores invisibles,
a veces, flores enterradas,
otras veces iluminaron
sus pétalos, como planetas.

Y el hombre recogió en las ramas
las caracolas endurecidas,
las entregó de mano en mano
como magnolias o granadas
y de pronto, abrieron la tierra,
crecieron hasta las estrellas.

Éste es el árbol de los libres.
El árbol tierra, el árbol nube,
el árbol pan, el árbol flecha,
el árbol puño, el árbol fuego.
Lo ahoga el agua tormentosa
de nuestra época nocturna,
pero su mástil balancea
el ruedo de su poderío.

Otras veces, de nuevo caen
las ramas rotas por la cólera
y una ceniza amenazante
cubre su antigua majestad:
así pasó desde otros tiempos,
así salió de la agonía
hasta que una mano secreta,
unos brazos innumerables,
el pueblo, guardó los fragmentos,
escondió troncos invariables,
y sus labios eran las hojas
del inmenso árbol repartido,
diseminado en todas partes,
caminando con sus raíces.
Éste es el árbol, el árbol
del pueblo, de todos los pueblos
de la libertad, de la lucha.

Asómate a su cabellera:
toca sus rayos renovados:
hunde la mano en las usinas
donde su fruto palpitante
propaga su luz cada día.
Levanta esta tierra en tus manos,
participa de este esplendor,
toma tu pan y tu manzana,
tu corazón y tu caballo
y monta guardia en la frontera,
en el límite de sus hojas.

Defiende el fin de sus corolas,
comparte las noches hostiles,
vigila el ciclo de la aurora,
respira la altura estrellada,
sosteniendo el árbol, el árbol
que crece en medio de la tierra.

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Comentarios7
  • macarena

    es muy buena
  • kar!

    es un poema hermoso!! espero que esto se publique un poco mas porque estan re lindos todos! suerte y besos
  • Antonia Sánchez

    No es sólo lindo, en una verdadera maravilla de poema, hay que leer con más cuidado, captar el mensaje lleno de pasión por la lucha del pueblo y personal por lograr la libertad, la dignidad, el amor por la vida y por nuestra casa, nuestra tierra, pero tambien aprendan a disfrutar de la belleza del lenguaje usado por Neruda, especialmente sus figuras literarias, metáforas únicas, incribles y llenas de pasión y muy, muy sugerentes.
  • WLADIMIR

    UN MAESTRO
  • alura

    simplemente fantastico, es un gran poeta, si todos pudieramos luchar de algun modo el mundo seria distinto
  • Teresalba

    ¡Hermosos! la sangre derramada del pueblo, vuelve a la vida en su naturaleza. Un árbol es vida, magnificencia y protección, aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas por defender su tierra y su verdad, aún estan para amparar y alimentar a los que nacen de esa misma tierra. t_alba_4@hotmail.com
  • alexandra

    este poema
    es mmuiii lindoo

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