LA LEYENDA DE LOS VOLCANES

AVATAR AKASHA



En la tierra de los sueños,
el ombligo de la Luna,
dos almas se encontraron
y se fundieron en una,
unidos por fuego ardiente.
Istaksiwatl, la princesa
de una belleza sublime
y la más blanca pureza.
Popokatepetl, guerrero
siempre fiel a su promesa:
"Velaré tu sueño siempre.
-Ha de susurrar el viento
elevándose en girones
y alcanzando el firmamento".

La joven princesa pálida
con bellos labios de grana,
conoció al guerrero fiel
que era honrado esa mañana.

Cual llama el amor surgió,
todos lo habrían de notar.
Se dispuso de un arreglo;
se tenía que lograr
afianzar otra victoria,
Popoka lideraría,
si lograba tal azaña...
a la princesa tendría.

El guerrero prometió
que velaría su amor;
enfrentaría amenazas
para tornar con honor.

La princesa despidió
con triste llanto a su amado;
no quería verlo expuesto
ni alejado de su lado,
mas si quería desposarlo,
no se ofrecía otra opción...
debía esperar su vuelta
con una gran aflicción.

Partió entonces el guerrero,
la guerra lo reclamaba.
Muy cruenta sería la lucha...
pero era por lo que amaba.

Mas rencoroso rival
actuó con vil inmundicia,
se postró ante la princesa
dándole falsa noticia;
que Popoka había fallado
y había muerto en desgracia.
Se derrumbó la princesa...
sin saber que era falacia.

Esas mentiras infames
fueron fatal herida,
Istak perdió la esperanza...
perdiendo también la vida.

Pensando que a su adorado
jamás volvería a ver
desconoció que triunfó...
y estaba ya por volver.
Vuelve Popoka veloz
por encontrar a su amada,
pero en su noche de bodas...
debe ser amortajada.

"Te desposo, amada mía
honrando lo que juré;
hasta el final de los tiempos...
por nuestro amor velaré".

A Istak la vela Popoka,
vela en eterno dolor.
su dolor es tan inmenso...
como es inmenso su amor.
En el silencio nocturno
se puede oír su lamento;
sollozos desgarradores
de un amargo sentimiento.

"Te voy a esperar por siempre
-jura con llanto el guerrero-,
tú solo duerme tranquila...
duerme, mi hermoso lucero".

El guerrero regresó
y su corazón fue herido,
pero al alma de su amada...
para siempre estará unido.
Se tornaron en leyenda
y, él siempre habrá de esperar
aquel momento dichoso
en que se puedan amar.

En la tierra de los sueños,
el ombligo de la Luna,
dos almas se encontraron
y se fundieron en una,
unidos por fuego ardiente.
Istaksiwatl, la princesa
de una belleza sublime
y la más blanca pureza.
Popokatepetl, guerrero
siempre fiel a su promesa:
"Velaré tu sueño siempre.
-Ha de susurrar el viento
elevándose en girones
y alcanzando el firmamento".

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Comentarios2

  • Omaris Redman

    Excelente 👌

  • Violeta

    Maravillosamente expresivo. saludos.



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