Poema en remolino

Damián Andreñuk

A cada momento desprendo una dosis de insania

un ave carroñera escarba en mi pecho

cuando huele mi dubitación o mi ánimo arrasado

estuve en el gemido en la danza de placeres sin mesura

puse en desarreglos peligrosos todos mis sentidos

enriquecí mis labios con besos extasiados

afronté la lucidez las zozobras hermanadas al delirio

he visto la traición lo perverso

el festín espeluznante de las víboras

¿quién conoce mi valor  mi lucha  mi sensibilidad crucificada?

me maravillé con mis sobrinas Sofía y Zoe

aunque hace mucho se haya muerto lo mejor de mi niñez

aunque el aire se enrarezca con frecuencia

aunque cueste vivir en las ciudades desbordantes

de odio

tornados de fuego destruyen la pureza adolescente

libertad es no temer  no suplicar  no estar en el tiempo

el sufrimiento verdadero deshace los trofeos

         de las arrogancias

una mujer dice “jamás” y suena a cuchillo.

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