Quisiera ser

Loresita

He venido aquí para observar con detalle mi exterior y he de enardecer en egocentrismos, pues todo ajeno a mí me es profundamente hiriente.

A excepción, claro, de unas cuántas cosas.

Me ví reflejado varias veces en los ojos de cualquier transeúnte, y eso, me ha confundido. Aquella mujer de ojos verdes y cabello blanco, con signos de vejez, de haber vivido; sentí que yo era esa mujer, esperando de manera plena su partida.

Aquel cachorro en el tren viendo por la ventana, esos ojos saltones y lo chillón de su llanto, quizás yo soy ese cachorro que recién es presentado a la vida.

Aquella florecita en el cabello de una niña, adornando la pureza, quizás yo soy aquella flor que honra la dulzura en este adverso mundo.

Quisiera ser tantas cosas,

que me olvidó de quién soy yo.

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