Padre mío

Rafael Parra Barrios

 

Alberto Tirso Meléndez (1940-2024)

Tu amistad 

A la memoria de Tirso Meléndez 🙏

Se fue el amigo, intelectual y empedernido conversador, que pasó de la gesta clandestina a la civilización pacífica, enarbolando en ambas, las banderas de la libertad.

Hombre de contrastes, sencillo y rupestre, unas veces; urbano y citadino, otras; más, en diferentes etapas,  vehemente cultor,  insigne letrado, exegeta y visionario de tiempos que como el sol, siempre giraran en la tierra y en los cielos, cundiendolos de su luz, el honor.

A ese ser de talante democrático, poseedor de un rico don, relatar historias y cuentos, anécdotas e hitos epopeyicos, encantos inherentes a su sobria  personalidad que le permitieron trascender y avizorar luces y tiempos de novedad.

El incansable nómada, ahora ausente, sigue presente con su pensamiento, de pie, erguido, vigente, y yace en nosotros en alma y devoción. 

En estos ultimos dias dio su más ferrea batalla, debido a los déficits que originan los años, tratando de ganar trozos de vida 
de la mano de Dios y de la fe de familiares y amigos. Su intento no fue en vano, pues ganó el cielo y ahora habita la Casa de Dios, en cuyo seno descansa en paz.

Tirso, como hubiésemos querido prodigarte el abrazo fraterno de despedida en tu amada Mérida, por la amistad y la fraternidad que nos unió, por el diálogo fecundo y el brindis que compartimos, por las finas y excelsas faenas que vivimos, pero sabes que estuvimos contigo hasta el final. En tanto nos corresponde  ahora honrar tu memoria y acatar los designios de El Señor.

Dedico, entonces, a tu memoria, familia y amigos, estas letras que escribí antes de tu partida, que  enaltecen la virtud con que asumiste la amistad y la vida.

Tu amistad

Afecto inmarcesible, 
indómito y fehaciente, 
lo hizo posible 
tu ser floreciente.
Avatares líricos 
y actos épicos, 
captan la canción
de bellos recuerdos.
El verbo, denso y virtuoso, 
vivo y presente, 
motiva diálogos hondos 
e insurgentes brindis 
de wiskis y vinos
de bohemios intermitentes, 
desertores del individualismo, amantes del gregarismo.
Mente brillante, 
lúcida y aguda,
de carne y hueso, 
luego etérea y eterna,
en la obra y en el legado,
que iluminan sempiterna 
la vida y su sendero.
Existencia opima y osada
en un contubernio se iza,
escalas la cima, 
superando antinomias, 
el despecho y el desvelo, 
por un nuevo país, 
que entre música y libros, 
esculturas y trofeos, 
siguen los anhelos 
galopando y relinchando
en montañas, llanos y prados
de la mano de amigos,  
que como hermanos, 
pintan paisajes gloriosos.

Epílogo 

Él, la esfigie de recónditos hilos del alma, teje el sentimiento que es la amistad, su riqueza natural y espiritual, que sembró, paso a paso, por las disyuntivas de la realidad temporal que somos, estampando huellas indelebles en la majestad del corazón filial y afectivo.

Hoy te fuiste y no se si decirte amigo o padre. Concluyo en este lúgubre instante que fuiste un amigo que de tanto amor, te hiciste Padre.

Adiós padre mío! 
Descansa en paz 🙏

https://www.instagram.com/reel/C41rguhLXBQ/?igsh=bXBicHIybG5wdDVx

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  • Autor: Rafael Parra Barrios (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de marzo de 2024 a las 14:20
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 2
  • Usuario favorito de este poema: Omaris Redman.
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