El mañana es rojo

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Varias noches preguntando en mi mente,

carente de claridad, buscando respuestas

a lo que no deja respirar.

A veces pienso que leer me ha quitado tranquilidad,

muchas dudas en mi ser no me dejan razonar.

Si existen injusticias, ¿por qué justicia no nos dan?

¿En verdad existe un dios o es mito como lo demás?

La iglesia no desmiente pero no dice la verdad.

 

¿Así vamos a estar? ¿Esta es la realidad?

Un mundo gobernado por opresores

que nos llevan a oscuridad.

No existe el respeto, ni amor, ni la honestidad,

solo existe el odio, ¿a dónde vamos a parar?

 

Cada día miles de muertes en este plano terrenal,

sobran muchas cosas pero ninguna es buena, esa es la verdad.

Si tuviera el tiempo para hablarte,

tantas cosas quedarías perplejo de esta realidad asquerosa.

Pero qué realidad monstruosa en versos cortos te vengo a describir,

dónde cesa el hambre y la esperanza de vivir.

 

Ya que tienes que cuidarte hasta para ir a la esquina,

pues ya no se confía ni con quien caminas.

Duele decir la verdad pero así está la sociedad,

aunque cuidado, dices algo que en tu casa mañana llorarán.

 

Para el gobierno esto está bien,

no hay nada que temer, pero claro,

es el criterio de los que tienen poder.

Ellos no sufren, no pasan ni hambre ni sed,

solo dicen: que se joda el pobre que nada puede hacer.

 

Ciertamente nada podemos hacer,

el mundo está al revés si los que representan a la fe

están amarrados de los pies.

Sacerdotes y pastores solo buscan el poder,

nadie busca nada más, solo buscan deshacer.

 

Pobres humanos corrompidos, tontos sin igual,

somos la creación perfecta o el perfecto mal.

Pero bien, dime tú, ¿de qué lado estás?

¿Estás del lado de un dios o de Satanás?

 

Basando tus respuestas, déjame argumentar,

¿acaso lo pensaste? No ves que todo es igual?

Tú me responderías que uno te induce al bien

y el otro te induce para hacer maldad.

 

Y yo solo me río de tu respuesta regular,

porque si uno es malo y el otro es bondad,

pues el bueno no hace nada para mejorar,

porque no aplasta al malo, no lo hace parar ya.

 

para dejar de perturbar a esta humanidad,

oh pobre humanidad, no ve la gran verdad.

Solo la verán cuando no haya marcha atrás,

ya que por sus actos cometidos seremos destruidos.

 

Pero no por ningún dios ni ningúna otra

deidad 

más bien nosotros mismos marcaremos el final.

 

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