La plaza

Todo el vecindario alborotado
apurados por llegar a la plaza
En el tendido de nuestra alcoba
me lanzas tus bragas rojas 
incitando a comenzar la faena
Abanicando tus senos sobre
mis labios juega tu diestra
en mi pubis
la plaza de tu entrepierna se
abre al metisaca dispuesta
agitada en la faena de sudor
y saliva cubierta obligas al
Matador en la última embestida
mientras la multitud ruge en la
plaza a recibir tu corrida ya en
trance en sus brazos te desvaneces

Me siento al balcón por las noches
y les recito poesías a las estrellas
Ellas se muestran receptivas
muy atentamente me escuchan
Suspiran titilando, alguna más
tímida detrás de una nube se
esconde
Me sirvo una copa de vino tinto
así entono el alma y mis poesías
vuelan entre ellas
Les hablo del amor del mar y
de tus ojos
De cuando enredados los cuerpos
recorremos el Universo
Les hablo de mi corazón y mi alma
ellas emocionadas ni pestañean
Luego empieza a clarear y ya nos
las veo
Lanzo un beso al cielo seguro que
aun no se han movido para luego
de noche seguir escuchándome
#PoetaUrbano