QUEEN OF HEARTS

 

In the realm where love holds sway,

there dwells a queen in bright array.

Her throne adorned with roses fair,

she rules with grace beyond compare.

 

Queen of hearts, with eyes so deep,

in her gaze, secrets softly sleep.

Her touch, a balm to soothe the soul,

her laughter, a melody to console.

 

With every beat of her heart's refrain,

she brings joy amid sorrow and pain.

Her kingdom bathed in hues of love,

guided by the stars above.

 

Oh, queen of hearts, in splendor dressed,

in your presence, all are blessed.

Your kindness like a gentle breeze,

whispers hope among the trees.

 

Long may you reign in love's embrace,

bringing solace to every face.

For in your kingdom, joy abounds,

where love's true essence knows no bounds.

 

In the palace halls, where dreams take flight,

the queen of hearts shines with radiant light.

Her love, a beacon in the darkest night,

guiding lost souls back to the path of right.

 

With every step, she walks with grace,

a symbol of compassion, in every embrace.

Her words, like poetry, soothe the mind,

leaving traces of peace and solace behind.

 

In her realm, love's melody plays,

in the hearts of all who meet her gaze.

For she is more than just a ruler fair,

she's the embodiment of love, beyond compare.

 

So let us raise our voices high,

to honor her reign, under the sky.

For the queen of hearts, forevermore,

shall reign with love, her kingdom to adore.

 

“In the kingdom of heaven”

 

 

TRADUCCIÓN

 

 

REINA DE CORAZONES

 

 

En el reino donde domina el amor,

reside una reina de un esplendor brillante.

Su trono adornado de hermosas rosas,

gobierna con una gracia incomparable.

 

Reina de corazones, con ojos tan profundos,

en su mirada los secretos duermen dulcemente.

Su tacto, un bálsamo para calmar el alma,

su risa, una melodía para consolar.

 

Con cada latido del estribillo de su corazón,

trae alegría en medio del dolor y la tristeza.

Su reino bañado en tonos de amor,

guiado por las estrellas en lo alto.

 

Oh, reina de corazones, vestida en esplendor,

en su presencia, todos son bendecidos.

Su amabilidad como una suave brisa,

susurra esperanza entre los árboles.

 

Que reine mucho tiempo su abrazo de amor,

llevando consuelo a cada rostro.

Porque en su reino abunda la alegría,

donde la verdadera esencia del amor no conoce límites.

 

En los pasillos del palacio, donde los sueños vuelan,

la reina de corazones brilla con luz radiante.

Su amor, un faro en la más oscura noche,

guía almas perdidas de vuelta al camino correcto.

 

A cada paso, ella camina con gracia,

un símbolo de compasión, en cada abrazo.

Sus palabras, como la poesía, calman la mente,

dejando tras de sí huellas de paz y consuelo.

 

En su reino suena la melodía del amor,

en los corazones de todos los que encuentran su mirada.

Porque ella es más que solo una gobernante justa,

ella es la personificación del amor, sin igual.

 

Así que alcemos nuestras voces,

para honrar su reinado, bajo el cielo.

Porque la Reina de Corazones, para siempre,

reinará con amor en un reino para adorar.

 

“En el reino de los cielos”