Desde el momento
en que naces
una idea fija
te persigue:
la letra impresa.
Te agobia,
te sublima.
Eres esclavo permanente
de tan
Poderosa Fuerza.
Versos indómitos
con
voluntad
de hierro
luchan por figurar
bajo dos pastas
coloridas.
Y ese deseo,
esas insaciables
ganas
pueden resultar
cruento
camino.
Modera tu ímpetu
—avasallador—
y espera.
Reposa tu larga espalda
sobre frío cartón
o papel
y espera.
Ese día
—grande, ansiado—
a veces, sin saber cuando,
amanece resplandeciente.
- Autor: J.R. Infante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de octubre de 2023 a las 08:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuario favorito de este poema: Omaris Redman.
Comentarios2
Muy bonito poema con un oportuno mensaje reflexivo!
Gracias por la visita, Omaris. Esa era la intención. Un saludo
Me ha gustado. Todos somos esclavos de algo. La poesía es un buen regazo en el cual apoyarnos y en este poema todo conjuga a la perfección.
Saludos
Gracias por la visita, jvnavarro. Así es, la poesía es un buen regazo. Me alegra saber que te ha llegado. Un saludo
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