Soy más grande que el mar
porque si me ahogo sé
que me estoy ahogando,
pero el mar no sabe
que me mata.
—Antonio Gala.
El mar es inmenso,
sus playas oquedades
en la roca, su arena...
El mar es madre,
recibe la lluvia
como si fuese un manto,
decide encabritarse
si el viento le contradice,
engulle a todo aquel
que su piel no sabe cortar.
El mar es hiedra,
el sol su primer invitado,
el que se vale de la sal ácida
de su sonrisa, y hace rimas.
El mar es el centro de una frase,
y azul su adjetivo predilecto.
El mar es retiro, es viaje
al nacimiento, un arquitecto
que construye un oleaje
que acaba muriéndose en la orilla.
El mar es verano, y también invierno,
es primavera a veces si el viento
sopla del oeste y trae alimento,
es aliento para el que de sed muere.
El mar es bitácora y rumbo,
es barco a la deriva, es naufragio
en el fondo de uno mismo, es abismo,
es misterio, criterio, brújula y sentido.
El mar es palacio, ermita,
es soledad para el que la busca,
es camino para el que navega
y estela, y carta de despedida.
Es todo y es nada al mismo tiempo
porque el agua, incolora, inodora,
insípida, se desliza por la palma
que se atreve a cogerla y estudiar
con detenimiento su sustancia.
El mar es mío si lo poseo, es alma.
El mar no es tan inmenso, si te fijas...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2023 a las 13:49
- Comentario del autor sobre el poema: El alivio que el mar proporciona, su inmensidad sirve de cobijo.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Ed-win, Alexandra L
Comentarios1
Te admiro ¡oh mar!, si la movible arena
besas rendida al pie de tu muralla,
o si bramas furioso cuando estalla
la ronca tempestad que al mundo atruena.
¡Cuán majestuosa y grande si serena!
¡Cuán terrible si agitas en batalla,
pugnando por romper la eterna valla,
con cólera de esclavo tu cadena!
El mar, aquel eterno mar grisáceo donde se llega a las fértiles tierras de Ulises. Y aquel otro mar, aquel lejano mar griego, donde dormita el hijo de Poseidón, el gigante Polifemo en su caverna. Y aquel otro mar, aquel otro mar de ensueño, surcado las mil y un noches por el navegante Simbad... Oh, y aquel otro mar...
Muy buen poema amigo Alberto. Saludos desde la distancia. Desde la distancia del mar, por cierto... Uhh...
Pues vives en España y yo en Venezuela 🤣
Gracias Juez ¿La composición es tuya o prestada?
Mía no es; pertenece a Rafael María Baralt, titulado “El mar”.
Tiendo a colocar versos (a veces fragmentos enteros) de poemas en los comentarios cuando algo en particular me los recuerda; en este caso, tu poema me recuerda al mar de Baralt, y al mar de Ulises, y Polifemo...
Me alegro de que te recuerde a esos mares tan ilustres. Un abrazo hermano guajiro.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.