Cosmos de dolor,
vivimos aferrados a la ilusión
de una sonrisa impersonal;
el humo barato se enreda
en nuestras bocas,
amarga soledad de las palabras,
cruel opresión de las estrellas.
Los orbes giran en llanto
y las horas cruzan moribundas
el cuerpo apergaminado del día.
¿Cómo sobreviviremos
otra primavera sin flores,
otro cielo indiferente?
Caminamos sin saber a dónde
cargando el triste cadaver
de nuestros sueños...
Pero la vida es una inmensa paradoja
y apenas basta una sonrisa
para desterrar toda tristeza.
Sus ojos son como el hilo de Ariadna
que guía el alma a través del laberinto
de las emociones
y aunque el frío de los edificios
lo abarque todo
al pensar en ella las flores emergen,
cálidamente, en mi corazón.
-
Autor:
Norman P. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de agosto de 2023 a las 14:45
- Comentario del autor sobre el poema: A veces un dulce pensamiento me sorprende en medio de la rutina y me roba una sonrisa mientras que la multitud que me rodea no parece advertirlo, después de una larga jornada de trabajo poco o nada miramos a los otros. Ante la monotonía de los días la belleza de un recuerdo nos motiva a continuar y a disfrutar de los pequeños milagros.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Metatrón.
Offline)
Comentarios3
"y aunque el frío de los edificios
lo abarque todo
al pensar en ella las flores emergen,
cálidamente, en mi corazón."
Bonitas letras y muy reflexivo tu comentario de autor, saludos cordiales,
esa es la cotideaneidad de las horas que cargamos desde que se nace.
buena reflexion
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