CONTEMPLANDO TU MIRADA, a Rosa Hernández Arévalo

Te veo muy callada y me asombra tu mirada,

aunque veo en tus ojos muchas ansias de amar,

pues siente tu corazón que vives asombrada,

porque sabes que el amor, muy pronto ha de llegar.

 

Hoy voy hallando en tus ojos rezagos de un llanto,

sé que tienes el alma pura y  eres tan buena,

que busco tu sonrisa para rimar mi canto,

pero todo es en vano, te mata aún la pena.

 

Hoy miro tu rostro radiante al llegar la aurora,

mientras mis palabras abrigando van tu pecho,

y va llegando el recuerdo y tu alma lo ignora,

yo me quedo en silencio arropando mi lecho.

 

No quiero que la pena te envuelva en un vacío,

porque dicen que el amor, se acaba en un momento,

hoy me siento triste al llegar con mi amor tardío,

y tu mirada, matando esta mi sentimiento.

 

Quiero decirte ahora que tú eres mi elegida,

y al pasar el tiempo todo será diferente,

hay golpes en la vida que nos causan herida,

pero tu mirada, siempre vivirá en mi mente.