El corazón ardiente.

Un dilema que es tonto que sea un dilema, una gratitud que nunca será tonta. 
Un amor y un corazón que nunca han sido olvidados. ¿A quién le doy mis rosas que tanto extraño?
Montañas y riscos de esta confusión, plegarias y limbos que tienen y no tienen razón. 
Complementamos nuestra desazón con locuras internas y risas que jamás pedirán perdón.
Hoy te veo, mañana te sueño, hoy te veo, mañana te espero, "amor de mis amores" 
Como Agustín Lara mencionó y que respiro el aire, y que respiro el aire que respiras tú. 
Amor de mis amores, veamos ahora el lado bonito de los mismos colores.
Sepamos y creamos que el futuro ya pasó y que la paz y la calma que no siento ahora
yo, sentiré en tu corazón. Corazón ardiente escrito en el gran libro...