¿Quién soy?

¿Quién soy?

Me he preguntado tantas veces en la quietud de mi soledad, ¿quién soy?...
Creo que soy una variedad de sentimientos encontrados.
Soy la escarcha que deja la noche en medio de un páramo olvidado.
Soy la risa de mi propia felicidad.
Soy la sal de mis ojos.
Soy como el mar embravecido y la calma después de mis tormentas.
Soy débil, a veces, y profundamente arraigada a mis convicciones.
 Soy un volcán de sentimientos, y a veces estallo en emociones encontradas, pero al mismo tiempo, soy como el agua fresca y cristalina.
Soy una mujer que quiere volver a ser una niña.
Soy arrogante con el déspota y sumisa con el desafortunado.
Soy quien sufre con el dolor de los demás. Soy como la noche para algunos y como el día para otros.
Soy quien no puede comer frente a quien  hambre tiene.
Soy la causa de la tristeza para algunos,
y la razón de la felicidad para otros.
Soy alguien que siempre defenderá su verdad.
Soy testaruda, sin embargo, sé ceder ante la realidad, y si me he equivocado lo admito y sé disculparme por mis errores.
Soy verdadera amiga de mis amigos, y muy indiferente con las personas hostiles.
Soy muy orgullosa por naturaleza, pero también soy de caracter humilde.
Soy irreverente a cualquier perversidad.
Soy quien sigue intentando borrar el dolor de mi alma, y quien intenta olvidar todo el daño que me han causado.
 Soy quien ha llorado por la tristeza que he causado a otros; y debo decir que a veces retrocedo ante mi propia adversidad.
Soy quien se ahoga en la soledad, y soy quien seguirá limando las asperezas de la vida.
Soy una amiga, soy una madre, soy una hermana, soy muy fiel confidente;
También he sido hija, y la tristeza de perder a mis padres creo que nunca se aliviará.
Soy aquella cuyos sueños de infancia se vieron truncados.
Soy simplemente una mujer más, ni mejor ni peor que las demás, soy yo misma, con errores y virtudes, con sueños e ilusiones. Soy alguien que aborrece la injusticia, y soy quien puede enamorarse profundamente cuando tengo la certeza de ser correspondida.
Soy alguien que odia la hipocresía.
Y soy quien ahora te envía mis mejores deseos desde Canadá.
 Soy quien defiende a capa y espada lo que realmente me pertenece.
Soy yo, simplemente yo,  una mujer que desea paz y felicidad para todos.

Palabras del alma

Martha Humphrey
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