El pescador

Azul de cianuro

(sonatina) 
.
De la mar es su amor, cariño que atesora, 
cada vez que la llama de sol su cara dora
lanza su red de pesca con mirada senil
y la mar que le abraza lo lleva entre sus tumbos;
tiene las manos secas y los pies algo cumbos, 
débil su corazón y es índigo su añil.
.
Unas olas de nácar su barcaza remecen
y bajo el gris develo de sus ojos perecen
las sombras del pasado, lo que otrora fue amor
y que agora en recuerdo le brota de los ojos, 
aquella vida oculta que lo dejo de hinojos
deshojando los pétalos de una oportuna flor.
.
¿Qué pensará ese viejo sin castillo ni casa?, 
solo el viento que ruge su frío le traspasa
y su mente le invita a remar sin pensar
que la tormenta arrecia sin aviso y de prisa, 
que el tiempo malhadado le trae con su brisa
dolor y sufrimiento cuando sale a pescar.
.
Su tarde vagabunda que sumida al poniente
muere como su alma se oscurece insipiente
y al letargo le entrega un plus de su baúl, 
y mientras solo llueve su alma se debilita;
esta viejo y cansado, su mirada ya
contrita
mira hacia el horizonte, observa el mar azul.
.
_Quizás viajó a París_, _quizás solo refresco 
con su gran red de pesca un amor novelesco, 
o tal vez el perfume de una hermosa mujer
embeleso su ser, cómo poder saberlo
y cómo comprenderlo si da tristeza verlo
en el mismo lugar hasta el sol perecer.
.
El vaivén de las olas estremece su barco, 
mas su sola alma llora, tan solo lo oye el charco
y la espuma que cubre la arena en el confín. 
Cada noche en la mar la luna sola brilla
como su soledad y su ropa sencilla, 
quizás el viejo añora el beso de un carmín.
.
Allende de su barco do solo las gaviotas
se mantienen volando las penas se hacen gotas, 
tan solo lo acompañan las luces de un farol;
se muere aquel pirata en su barco de pesca
viejo, cansado, débil, solo la brisa fresca
le besa su naufragio y su voz con bemol.

Su frágil cuerpo lánguido, nunca supo de tierra, 
solo de mar salada, aunque nació en la sierra, 
desde joven vivió por la mar sin igual. 
Era un marino el hombre de tardes y de viento
que soplaban sin más refrescando el momento
fue su vida de ola de alba espuma y de sal.
.
Azul de cianuro.

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Comentarios1

  • alicia perez hernandez

    mira hacia el horizonte, observa el mar azul.
    .
    _Quizás viajó a París_, _quizás solo refresco
    con su gran red de pesca un amor novelesco,
    o tal vez el perfume de una hermosa mujer
    embeleso su ser, cómo poder saberlo
    y cómo comprenderlo si da tristeza verlo
    en el mismo lugar hasta el sol perecer.
    .,,,,,,,,,,,,,,,,,
    Es un mar azul y una gran pesca de bellos de preciosos versos.
    Felicidades poeta

    • Azul de cianuro

      Gracias por su comentario.



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