La casa divina

La Perdida es una sensación a la que todos un día enfrentaremos, pero a veces la inoportuna perdida del arrebato, nos hace pedazos el alma no podemos ignorar sentirnos hechos polvo, no podemos no sentir tristeza, pero no intentes poder y tampoco quieras evitar ser parte del proceso de la vida, no sabemos que el pasar sobre el dolor solo abre más la herida, la resignación la nostalgia nos apresan, la ausencia de quienes amamos nos rompe el alma pero también nos sacan esas sutiles sonrisas, que nos corrompe el espíritu del no aceptar que somos y seremos un proceso de quien nos ama, día a día nos mata  pero todos estamos acompañados del futuro de lo que viene de lo que pasara es tan inevitable como no respirar; el dolor es tan fuerte que no podemos descifrar como seguir con el carácter y la apatía de lo que nos revela de lo que estamos hechos, que  día  a día nos apresan los momentos que jamás volverán, la única promesa hecha palabra es creer en la seguridad de que nos volveremos a encontrar en la otra vida o en muchas, la partida no es aceptable para nadie, el orden de la vida no existe de una manera en línea tiene formas y tiempos, la vida tiene sus matices sus curvas sus momentos dirían los poetas, pero los anhelos de vivir para siempre en forma física es solo un sueño que no se cumplirá, debemos de tener mil realidades donde seamos libres de expresar lo que amamos y aceptar lo que la vida nos depare, el nombrar ese sentimiento de la culpa, de pensar que pudimos haber hecho algo, solo nos hará prisioneros de nuestros propios pensamientos, el orden de la vida no tiene ordenes lógicos, la vida nos llenara de grietas que nos tatuaran el alma, que nos robaran la paz y la calma, y tendremos que tomar impulso para nuestro punto de partida y de esta manera girar el sentido de la vida, habrá sentimientos que se presentaran como destellantes estrellas que mueren como enjambres de lluvias de estrellas, el tiempo será justo y nos hará cada día más libres para amar la vida y disfrutar de todo lo que en ella se presente, perdamos el miedo y tomemos el corazón en nuestras manos, saquemos toda la rabia y la ira del pensar que somos víctimas de un proceso de vida, no nos culpemos amemos y demos todo el amor que tengamos a nuestro alcance, somos parte de la naturaleza y todos los seres vivos, sé que irónicamente pensamos en ser eternos a quienes nos aman, pero tarde o temprano debemos ser valientes y enfrentar el duelo del tiempo que nos permitan disfrutar, seamos y tengamos esa parte humana esa que nos hace vulnerables y bellos, formemos amistades largas y seamos parte de esta gran cadena de amor de vida, seamos ese faro en la oscuridad de los demás, dejemos que aunque estemos molidos y golpeados por dentro, podemos dar amor a quienes lo necesitan, quiero decirte que no estás solo, que todos somos parte de un todo y a la ves de un nada, aún tenemos esa luz encendida de fe, aún tenemos una gran tarea en esta vida, y una gran responsabilidad de quienes están al cuidado de nosotros, seamos casa de amor para quien no la tengan, seamos la casa divina para calmar a nuestra alma.

Loboramz

12 poetas latinoamericanos