Ardor eterno

Alberto Gimenez Porcar

Hoy soy testigo de la presencia y gloria de los demonios y de los hombres malos. Que este hombre se disuelve respirando mala vida, y sostengo que el hombre malvado se vencerá a sí mismo, pido ayuda de mi propio liberado...te lo ruego; apoyo ... para sanar sus errores, porque aunque estás en el aire, desde allí has dado un ejemplo a seguir a estos hombres desde sus antepasados. Las mentes de quienes han sido entregados para la purga de sus errores o el ardor eterno. — me siento confundido.   (Alberto Gimenez Porcar)

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • alicia perez hernandez

    Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Santiago 1'13



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.