Avellanos bajo las estrellas.

Alejandrina

 

Que solos se han quedado

los avellanos bajo las estrellas…

Atizo unos leños desvelados

sintiendo como se estrellan

en los arrecifes de la noche.

Mientras la bombilla seba mis labios

y la tortilla se revuelca

llena de insomnio entre las brasas;

pienso en sus pendulares gemas,

tiritando, abrazadas al sereno de las sombras.

Es Diciembre…

un estampido de luciérnagas

va encendiendo sus faroles en la quebrada

y los copihues soplan sin cesar

los carbones de sus sedosas fraguas…

pero los avellanos siguen allí,

como lazarillos ciegos,

erguidos mirando hacia lo alto.

La noche aún sigue pintando,

de escarabajos los carboncillos de sus ojos

y alguna ánima en pena

talla un par de corazones

con la pluma de una estrella…

sobre la cruz de estos pacientes padres.

Un peuco grita en el peral del fondo

y en zapatitos de bailarina

una liebre, en silencio,

afanada ajusta sus motores.

Ahora entiendo por qué los avellanos

se han preñado aquí de rosas;

de leñosos y nocturnales ababoles de ciruelas.

Ahora entiendo…

por qué mis venas

se enhebran a sus gemas

como nenúfares aéreos,

cuando destetadas y en bandadas,

huyen las primeras sombras

detrás de mis ventanas.

 

Alejandrina.

  • Autor: Alejandrina (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de junio de 2021 a las 19:41
  • Comentario del autor sobre el poema: Estimados amigos del portal, espero me recuerde alguien, como ha pasado tanto tiempo sin venir por estos lados. Dejo un abrazo cordial para toda la comunidad.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 52
  • Usuarios favoritos de este poema: Hiver, alicia perez hernandez, Lualpri, Alberto Escobar, Manuel Valles.
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Comentarios3

  • Hiver

    Una de las mas grandes poetas contemporáneas de Chile, madre y dueña de casa con un don maravilloso...ese es su pecado acá en esta pobre tierra.

  • Sierdi

    Estaba sentado.
    Tan callado. Como una manzana antes de ser mordida.
    Estaba pensativo. Pensando en el triste final del punto.
    De pronto sentí un cálido abrazo.
    Que me reconfortó tanto...
    Que ahora soy, una manzana feliz.
    Gracias por ese gentil abrazo.
    Saludos y lluvia de bendiciones.

  • Alberto Escobar

    ¿Nostalgia?



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