Día de shopping

 

Poecuento infantil

 

Una niña maleducada

devoraba una empanada,

una madre a su hijo

le compraba un crucifijo,

la gente entraba a los “sale”

y elegía productos “off”

(los mosquitos

aliviados,

entre ellos cuchicheaban …

bbbiiissss

(ése “off”… es un “puff”)

 

(un perro callejero,

sentado en la vereda,

se miraba en su reflejo,

aburrido y perplejo).

 

Una tarde como otras

Jesús y su burrito,

Magdalena y otros más,

de paseo por el centro

y atraídos por las luces

quisieron ingresar…

no entendían todo aquello

tanto lujo, tanto ruido…

pero..

entre ellos y la puerta

un guardia se interpuso,

y en voz alta, fuerte y ronca

les habló de esta manera:

 

“Prohibido el ingreso

  a descalzos y melenudos,

¡ni qué decir!

-dijo indignado-

de ese joven

larguilucho

montado en un burrito

y de un piquete acompañado”..

Se miraron entre ellos

y ellos vieron que eran ellos,

mal vestidos,

es muy cierto,

pero iguales a cualquiera,

¿qué pasaba?

-no entendían-

tantos gritos…tal desprecio..

¡pobre hombre!

-se dijeron-

disfrazado de guardíán…

¡ladraba como un can!…

 

En fin,

iban de paso…

y al paso continuaron

con el Flaco larguilucho

al barrio del Piquillín.

 

 

Posdata

 

(Jesús ya lo sabía,

no era sitio para pobres,

fue una mera distracción,

siendo pobre, pobre era

y de ellos, entre todos,

era sólo un pobre más).

 

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