Él

Jesús Oscar Ugalde

Se escucha tu voz,
apagada a tiempo creciente,
al ruido de un gemir y ser yo tu complacencia,
tiempo de escapar,
de no condenar mi alma a esta gimiente jornada.

Y su llamado, tan tenue, que casi se apaga,
escucharlo tan tibio, qué momento se perdió en esta dolorosa etapa.

Y en el rugir, silencio interrumpido,
y por dios que lograr una fuerza de augurio tan multifacética.
allá en cada entraña de concreto, su sentir, su latir,
el vivir en la propia alma de su fe.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Genial poema estimado poeta y amigo Jesús
    Saludos de amistad de Críspulo

    • Jesús Oscar Ugalde

      Gracias, amigo, por tu lectura y por comentar. Recibe un cordial saludo.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.