CASI NADA CAMBIA

JUSTO ALDÚ

 

El mismo viento
el mismo sol,
la misma luna
no me dicen nada.
Tu mano en silencio
solo pace en mi alma.


Tu ausencia permanece inalterable
y nada cambia.

Fueron tus pasos
que marcaban surcos nuevos
ahora el dolor es todo nuevo
y el sangrado tierno
va cruzando el cielo
con horizontes negros

amarrados. 

 

En espera que espléndidas
luciérnagas plateadas
barnicen esta noche acorralada.
Tu piel en mi piel
huele a esencia mancillada.
Susurro en tus oidos
nostálgico y sereno,
pero no cambia nada.

Mi aliento estalla en tu cristal
como una llamarada. 


Y esta ciudad se agiganta
con un enjambre de voces
de mañana. 

Yo adivino entre todas tu risa
cuajada en el horizonte,
ya quebrada.

 

Se anego tanto
tu pródigo jardín de luces,
tantas flores de amor torturadas
con aroma de verdiblancas sensaciones
que me embriague de ti
y se estremecieron
las cuerdas de mi alma.
Se incendiaron meandros
en mi memoria
ya cansada.

Una mansedumbre de helechos

y gaviotas pobló mi pensamiento
arribando a éste puerto ya olvidado.

Luego hicistes míos en esa boca tibia
el beso y la herida para nada.

 

Por eso viajo solo
y guardo mi tesoro
para aquella que tenga como tu
una dulce mirada,
pero guarde como yo
la esencia
de una rosa enamorada.

 

JUSTO ALDÚ
Panameño
Enero 2021
Derechos Reservados

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