Decidiste emprender un camino a la aventura convenciéndote de dudas que no pudiste vencer.
El flagelo del pasado te derrumbo con los miedos, de envejecer sin un brazo que pudieras sostener.
La confianza se perdió y no pudiste esperar la impaciencia te venció y el dolor es el final.
Pobre mente inocente, crees que saltar al vacío te beneficiara silente. no sabes que el murmullo del orgullo resuena sin ir a verte.
La felicidad gloriosa de irte sin esperar viene con calamidad para arruinar a las gentes.
Te corresponde pensar, analizar lo vivido, necesitas darte un tiempo y que el viento ese mismo elemento, te haga tanto tropezar.
Tu beneficio será golpearte y tropezar, tristemente lloraras hasta que no puedas más.
La razón vendrá al final, si el final no es tu final, ahí tú te recobraras, si humildad es el retoño de tu trágico volar.
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