Corría mi alma por la arista prohibida,
de aroma divino y sabor a mujer,
mientras la luna se arrullaba y dormía.
Divagaba mi mente recorriendo su piel,
humedecía mis labios libando su miel,
discreta la luna a mi sueño era fiel.
Mi vida, mi cielo, en suspiros decía,
mi ser la entronaba y la bendecía,
lela la luna me escuchaba y oía.
Con ella volaba y sentía que vivía,
alegres mañanas sin caricias frías,
gozosa la luna me miraba y reía.
Todo fue un sueño, todo era mentira,
mi alma lloraba y no lo creía,
compartía la luna lo que sufría.
Ella era ajena, no me pertenecía,
sola mi alma al dolor recurría,
la luna de luto de mis sueños se iba.
Andrés Romo
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- Autor: Andrés Romo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2019 a las 15:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, alicia perez hernandez, Aqua Marina, neosan, Mautz
Comentarios2
La luna, esa gran confidente que lleva consigo nuestros amores, desamores, dolores, tristezas.
Hermoso poema.
Siempre un placer leerte
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Querido Kavi, un gusto comunicarme contigo, créeme que yo también disfruto mucho tus publicaciones, aunque no tengo mucho tiempo para comentar, si me tomo tiempo para leerlos, un fuerte abrazo amigo y poeta mío.
Mi amigo querido.
Tranquilo, sé que me aprecias y existe entre nosotros una amistad.
Sé que hay muchas cosas que tenemos que hacer y no podemos entrar como quisiéramos, así que tranquilo conmigo mi hermano.
Un abrazo fuerte
Me gusta las rimas. Saludos
Gracias Alex de Jesús, saludos.
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