A mi alma

FIDEL HERNANDEZ

Cuando el tiempo

               ya no es tiempo.

Cuando este instante

                ya es el pasado.

Cuando busco un verso

                y no lo encuentro.

Cuando yo ya no te tengo;

entonces, alma,

justo en este momento,

                 en ti he pensado.      

  • Autor: FIDHER (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 4 de julio de 2010 a las 05:58
  • Comentario del autor sobre el poema: Hoy domingo, día de meditación…En el silencio, cuando te miras dentro, cuando te sientes vacío, entonces…
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 245
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Comentarios +

Comentarios14

  • Luis Rayo

    Felicidades Fidel, es un poema bello, recurriendo al alma. Buscando la inspiración.

    luis

    • FIDEL HERNANDEZ

      Muchísimas gracias, Luis por tu comentario. Hay que buscar en los adentros cuando no puedes ver nada fuera...
      Un fortísimo abrazo, amigo.
      Fidel

    • Lena

      Amigo, la inspiración llega al poeta aún sin proponérselo, sólo al pensar que no llegan, surgen versos hermosos como los que acabas de plasmar en tu corto, pero genial poema.
      Felicitaciones amigo, sólo deje que los versos salgan y YA!
      Un beso
      Lena

      • FIDEL HERNANDEZ

        Si yo les dejo que salgan... el problema es que son unos quejicas y cuando hace frío porque hace frío y cuando hace calor porque hace calor... lo cierto es que les tengo que engañar para que salgan y entonces atraparlos con mi bolígrafo antes de que se vuelvan otra vez al interior...
        Un fortísimao abrazo, amiga.
        Fidel

      • Deliter

        Dicen que escribiendo es que la inspiración no te abandona.
        Escribe, amigo, que aunque creas que no llega,
        ella no te abandona. Lo demuestran tus poemas.
        Y escribirle al alma no es poco.
        Me gustó mucho.
        Un beso.

        • FIDEL HERNANDEZ

          Como has observado muy bien le he escrito al alma en un tiempo atemporal, como se dice en qué vive ella... ahora a esperar que me responda... ¡¡¡Mira que s i me responde por correo!!! ¿Y si me quiere enviar un email? ¡A lo mejor, sólo quiere conmigo chatear? Yo qué sé; mi alma es muy especial y nunca sé por dónde me va a sorprender...
          Un fuerte abrazo, amiga.
          Fidel

        • huertero

          bello y bella tu alma...

          • FIDEL HERNANDEZ

            He plantado la semilla... ahora a ver si me da el fruto...
            Muchísimas gracias por tu comentario, amigo.
            Un fuerte abrazo.
            Fidel

          • la negra rodriguez

            Estancias lo diría un poeta de mi país, Buscando los versos en el tiempo y en el alma, buscando sopesar la inspiración, aué te puedo decir si el poeta eres tú.
            besos.

            • FIDEL HERNANDEZ

              BUscando se encuentra... y en cualquier parte te puede sorprender el tema, el verrso o la palabra que te hará soñar todo un poema...
              Muchas gracias por tu gentil comentario, negrita,
              y recibe el fuerte abrazo de tu amigo
              Fidel

            • Mayra Garcia

              Entonces.....descubres que a pesar de la nada, eres todo....que por dentro te llenas de luces de mañanas, que no importa la lluvia, que estás en la ventana, que respiras y vives, porque allí en poesías, está viva tu alma....

              Un abrazo amigo F.

              • FIDEL HERNANDEZ

                Preciosa paradoja me has propuesto en tu comentario... Me ha gustado muchísimo... A pesar de ser ya aquí la tarde, me has hecho ver una nueva alborada...
                Un fortísimo abrazo y feliz domingo, amiga.
                Fidel

              • KALITA_007

                es tu alma la que se inspiró..mi querido amigo y poeta Fidel... dentro de nuestra está esa voz que nos habla, quenos sentencia.. que nos impulsa...
                muy lindo mi poeta..
                besos...
                kalita

                • FIDEL HERNANDEZ

                  No sé si fue mi alma o la necesidad de hablar con ella... Lo cierto es que ahí están las palabras....
                  Un fortísimo abrazo, amiga.
                  Fidel

                • linda abdul baki

                  Especial de su clace, y la meditacion es un aliciente para el alma es buen trabajo

                  Con cariño Linda

                  • FIDEL HERNANDEZ

                    Muchísimas gracias por tu comentario, hermana. La meditación y el desasosiego son muy buenos alimentos para conocernos por dentro, tienes toda razón.
                    Recibe un fuerte abrazo y feliz domingo, amiga.
                    Fidel

                  • poetadelmar

                    ¿Alma? de Alma o alma de alma; de cualquier forma mi querido Fidel no pierdes la inspiración o sera que le llamas alma a tu intelecto, por que hombre culto lo eres, que ahs leido lo suficiente pues eres maestro

                    • FIDEL HERNANDEZ

                      Soy, a pesar de mi edad, un aprendiz de la vida... Nunca me acuesto sin haber adquirido unas cuantas enseñanzas... El día del juicio final, cuando me tenga que examinar, lo que sí estoy seguro es que suspendo... ¡Qué difícil es vivir! ¡Menos mal que he aprendido a sobrevivir , amigo!
                      Un fuerte abrazo,
                      Fidel

                      • poetadelmar

                        Conoces el poema La Agonia del Bardo; es del poeta mexicano Julio Sesto, espero que la conoscas, si no es asi yo te la mando y veras que para muchos es dificil morir, mas dificil que vivir. el abrazo es con cariño y con mas afecto.
                        P.D. disfruta tus vacaciones que bien merecida las has de tener

                        • FIDEL HERNANDEZ

                          Te refieres a ésta (Espero que funcione porque se me acaba de ir la página y no me reconocía como usuario....

                          ¡Que duro, qué amargo recuerdo
                          quedóme de aquella desgracia...
                          si a solas en ella medito,
                          aún suelen saltarme las lágrimas!

                          ...Dejé mi chambergo en la percha;
                          crucé sigiloso la sala;
                          (hallando la casa en silencio,
                          me dio una corazonada...)
                          Alzando la verde cortina,
                          miré receloso a la estancia
                          en donde tranquilo, sonriente,
                          mi amigo el poeta, expiraba.
                          ¡Que cuadro! La mesa de noche,
                          en donde hacia guiños la lámpara,
                          cubierta de drogas acerbas
                          que no le sirvieron de nada;
                          con heces de medicamentos,
                          pocillos, goteros, cucharas,
                          cucharas que vi que aún tenían
                          la huella del labio marcada,
                          de un labio tedioso, pasivo,
                          que el liquido aquel desdeñara,
                          de un labio que ya, medio muerto,
                          sintiendo las drogas amargas,
                          por ser obediente, sorbía,
                          por falta de fe, no apretaba,
                          dejando su hastío en las heces
                          de aquellas vasijas untadas.

                          La pobre mujer de mi amigo,
                          al lado del lecho, espantaba;
                          los niños también allí junto,
                          haciendo la escena mas agria:
                          la niña de tres primaveras,
                          absorta a los pies de la cama,
                          asiendo a la madre el vestido
                          y viéndola fijo a la cara,
                          y el mas pequeño, divino
                          u irónico ser que no andaba,
                          cruzando la alfombra, sonriendo,
                          y echando carreras a gatas!


                          Yo estaba perplejo en la puerta
                          de aquella tristísima estancia;
                          no pude, no pude moverme:
                          ¡aquello partíame el alma!

                          De pronto la faz del enfermo
                          se puso ojerosa y opaca;
                          la pobre mujer lanzo un grito:
                          ¡Hijitos... papá se nos marcha!...
                          Y nada los niños dijeron;
                          ¡decir que podrían sus ansias
                          si aún la mayor no entendía
                          y aún el pequeño no hablaba!
                          Mas, viendo los dos al enfermo,
                          en sus inocentes miradas,
                          qué bien comprendí que decían
                          ingenuos: ¡Papá... no te vayas!
                          Yo quise auxiliarlos entonces,
                          mas vi que mi amigo, con calma,
                          después de moverse esforzado,
                          y como si reaccionara,
                          tomando la mano a la esposa,
                          la dijo a intervalos:

                          Amada:

                          La muerte se acerca.. no temas:
                          no llores; enjuga tus lagrimas;
                          la muerte de ti tuvo celos,
                          y viene a pedir que compartas
                          con ella mi ser, que era tuyo,
                          mis penas, mis dichas, mis ansias.
                          La muerte también es mujer:
                          no riñas con ella: me ama;
                          verdad que se lleva mi cuerpo
                          mas queda contigo mi alma;
                          la muerte va a ser... mi querida,
                          mas tu sigues siendo la casta.
                          Señora que manda en mi espíritu,
                          de todo mi amor Soberana.

                          Yo siento dejarte tan bella,
                          y siento dejarte enlutada,
                          y siento dejarte a los hombres
                          vulgares expuesta mañana,
                          que van a prender en tu veste
                          de luto, pasando, sus garras...
                          ¡Vampiros de espíritus tristes,
                          vampiros de carne enlutada.
                          ¡Ah!... son las viudas hermosas
                          manjar con que muchos se sacian;
                          no sé como así la engullen,
                          no sé... cuando saben a lagrimas...!

                          ¡Cuál vas a extrañar mis caricias;
                          mis rimas, cuál vas a extrañarlas;
                          y cuando por mí te pregunten
                          los niños pasado mañana
                          ¡oh angustia!... qué vas a decirles,
                          qué vas a decirles, cuitada!

                          ¡Los niños!... Acércalos, llámalos,
                          que quiero llevarme grabadas,
                          a flor de mis frías pupilas,
                          tu cara amorosa y sus caras;
                          serán en mi tumba dos dijes
                          mis ojos cerrados, amada!

                          La pobre mujer aun tenia
                          oyéndolo hablar, esperanza,
                          mas viendo ponerse por grados
                          aquellas mejillas mas pálidas,
                          y viendo que aquellas pupilas
                          tornábanse tristes y vagas,
                          alzando los ojos al cielo
                          en son de reproche y plegaria,
                          ¡Díos mío!... –clamó ¿por qué injusto
                          te llevas el pan de esta casa?
                          Y el cielo, por toda respuesta,
                          al bardo inspiro que gritara,
                          con voz de una angustia infinita,
                          con voz que los huesos helaban:
                          ¡Que abismo... me hundo...me hundo
                          tus brazos... tus brazos... amada...!

                          Tomólo aquel ángel en brazos;
                          logró también el abrazarla;
                          vibraron los nervios de bronce
                          del lecho vibró el que expiraba:
                          tomó ella en un beso el aliento
                          postrero que el bardo exhalara;
                          quedáronse así un instante
                          la muerte y la vida enlazadas...
                          y entonces creí que se oía,
                          moviendo la oscura ventana,
                          y como rozando los vidrios,
                          un suave ruido de alas,
                          tal cual si pasase por ellos,
                          en vuelo magnifico, un alma...


                          ¡Oh, cuando yo quise prestarle
                          socorro a la esposa, se hallaba
                          o presa en los brazos del muerto,
                          tal cual si quisiera llevársela!
                          ¡Qué esfuerzo inaudito hice entonces
                          y cómo he podido arrancarla
                          al fin de los rígidos brazos
                          llorosa sin fuerza y fláccida!
                          Y cuando después de mi esfuerzo
                          volví hacia el muerto la cara,
                          lo vi con los brazos en círculo,
                          cual si me pidiese abrazarla,
                          y como diciéndome, mudo,
                          con una sonrisa macabra:
                          ¡Si es mía... ¿por qué te la llevas?...
                          Si es mía, porque me la arrancas...!


                          La noche llego a los cristales
                          muy negra, muy triste, enlutada,
                          y como una madre amorosa,
                          fue ella quien trajo a la cámara
                          el cirio mas grande: la luna
                          un cirio de luces muy blancas.
                          En tanto, lloraban los niños;
                          los perros, en torno, aullaban;
                          la triste mujer, en mis brazos,
                          lanzaba suspiros con ansias;
                          el muerto, los brazos en círculo,
                          sonriendo, la esposa esperaba...
                          ¡Señor! ¿Por qué el muerto reía
                          en tanto los vivos lloraban?


                          ¡Qué duro, qué amargo recuerdo
                          quedóme de aquella desgracia:
                          si a solas en ella medito,
                          aun suelen saltarme las lágrimas!

                          Precioso, si tengo tiempo luego te envío un poema para declames. No va a ser mío sino de.. bueno mejor luego te lo digo.
                          Unabrazo y espero que no me vueklva afallas esta página, hoy.
                          Fidel

                        • crystaluz

                          SENTIMIENTOS DE SOLEDAD,VACÍO, EN FIN... LA VIDA TIENE SUS ALTI BAJOS, PERO SIEMPRE ES BUENO ENCONTRARNOS CON NOSOTROS MISMOS
                          UN ABRAZO AMIGO
                          TATY

                          • FIDEL HERNANDEZ

                            Gracias por tu lectura y muchíismas más por dejar tu impronta en este comentario.
                            Recibe un fuerte abrazo de
                            Fidel

                          • Lucy Shines

                            Una bella meditacion en versos la tuya. Cariños y felicidades, amigo

                            • FIDEL HERNANDEZ

                              Muchísimas gracias por tu hermoso comentario, Susy.
                              Recibe un fuerte abrazo de tu amigo,
                              Fidel

                            • Alejandro José Diaz Valero

                              Amigo Fidel, que te puedo decir??? En la brevedad de tus versos plasmas una verdad repetida en todo el mundo, donde solemos salir desesperados en la búsqueda de aquello que hemos perdido.
                              Muy bueno...
                              Felicitaciones mi gran amigo!!!

                            • FIDEL HERNANDEZ

                              Muchas gracias, alejandro.
                              Recibe otro abrazo por tu generoso comentario.
                              Fidel

                            • SANTAPAU



                              Cuando el tiempo

                              ya no es tiempo.

                              Cuando este instante

                              ya es el pasado.



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