Carta a ella

Ale Zugu

No sé por dónde comenzar si en la forma en que lo miras o como se coquetean, y era obvio ninguna de mis poesías se acercan a tu atuendo perfecto de moda, ni mis botas empolvadas a tu teñido cabello, ni mi timidez a tu sensualidad. Y es así que llegó un punto en que mi mente se bloqueó pensé que estaba en una historia de amor real, y de pronto se convirtió en una irónica telenovela en la que se hace un triángulo amoroso.

No pensé que él llegaría a ese tope, sin embargo tuve que ponerme el casco de valentía y exigir mis derechos que se convirtieron en frases como “que celosa eres”, “ya no estés de celosa”, “pues yo que hago es mi compañera de trabajo”… Y me fui dando cuenta que en verdad me había equivocado al decirle, sin embargo saque lo que sentía, sabes era como una piedra que cargaba conmigo todos los días; en ocasiones ni podía dormir pensando en cosas que podrían pasar entre ustedes. Hasta llegue a temblar por la ropa llevabas cada día, maquillaje y cómo lo tratabas a él específicamente.

Es cuestión de decirte que eso ha terminado, él sabe lo que siento ante tal actitud y si es por miedo a que me pase lo que en el pasado me causó gran decepción, sus actos no contradicen mucho lo que puntualicé, la actitud de saber que pedo con tu vida me ha llevado a pensar que tendría interés en ti o en solo llamar tu atención para lograr algo. Has violado su kinestésica y él ni pero pone. Debo aprender a persuadir a la gente como tú lo haces, con ese porte de mujer que tiene a los hombres que quiere a su lado, escurriendo la baba por ella, a las compras de cada fin de semana y a la salida a los antros con amigos que cumplen tus caprichos.

Pero tranquila mujer que estoy segura que ya llegará alguien a tu nivel que pueda con todo el paquete que tu traes, respeto tu forma y estilo de vida, simplemente que no estoy acostumbrada a que me falten al respeto en mi presencia. Si la decisión la toma él ya es cuestión de valentía, cada quien sabe lo que tiene y lo que pierde.

Solo te puedo decir que las cosas pasan por algo y el tiempo da la razón, tarde o temprano todo se sabe, no te odio solo me pesaba el saber que eso podría ser posible, ahora solo me queda con despedirme dejaré todo en esta carta, lo soltaré, dejaré ir, porque me dolió si, si soy celosa o no a quien le importa, si para él lo soy por hacer un comentario y expresar lo que siento no me parece eso, sin embargo el sol no se tapa con un dedo. Claro que lloré como no, me preguntaba en la ducha que era lo que pasaba por su mente, porque si ya lo vivió el a gran magnitud porque no estaba consciente de lo que hacía. Al parecer no le quedó más remedio que decir que la relación es de los dos y que seguiríamos juntos

En cuanto a ti no sé qué hará lo desconozco, en estas líneas dejo lo que cargaba, las angustias, enojos, tristeza y un vale madres se puso en mi cabeza y en mi corazón, pues de ahora en adelante nada es personal absolutamente nada, solo serán actos, frases y palabras que viajaran por el aire, compartimiento un mínimo porcentaje de verdad.

Me despido liberándote de mí... Ale Zugu

 

  • Autor: Ale Zugu (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de febrero de 2019 a las 13:46
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 25
  • Usuario favorito de este poema: Janette Romero.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.