Carta; Nostalgia en el alto aire

Andres Kirk

Me duele mucho más reconocer el hecho de como mis amigos pudieron ver dentro de mis ojos llorosos como no había ni siquiera un lugar ni un rincón para algún tipo de chiste, saber que la conciencia de todos estaba siendo mentida por solo conocerme y decirse: he ahí el hombre de piedra, y mis ojos desmintiendo cualquier pensamiento pensamiento ajeno , dando a respetar el lugar para la tristeza, todos mis amigos y mi novia tenían algo en común en ese mismo momento, lo puedo saber porque mi alma lo decía a gritos, todos sabían que estaba tratando interpretar la línea delgada de la fortaleza y el llanto, pero en el fondo todos podían afirmar en ese momento, que la única verdad era un alma partida tratando de no romperse más, al fondo del gran inmenso universo de la tristeza; ya lo estaba. Me duele situarme en el momento de como lo mejor de mi mejor presente viendo e incluso "algunos" sintiendo (si no es que todos) observando el gran turbio momento donde la primera lagrima sería el principio de muchas, saber que cualquier paso hacia adelante sería uno menos hacia atrás, y consciente estoy que no es el fin de estos lazos pero puede doler el pensar que ese sentimiento de pertenencia puede desvanecer momentáneamente, que dejas algo que amas por un momento, puede sonar algo ilógico pues sabes que los volverás a ver y por qué sufrir ? Por el tiempo que lleva este espacio, más distancia, menos frecuencia y se siente como ese sentimiento de ver la ventana pero no la de tu cuarto, la que está en los aires 14,000 pies sobre la tierra y para cuando volteas atrás tu nido queda indistinguible, invisible, pero sabes que ahí está, dudar si es que cuando apenas vas por encima de tu ciudad sabrán que vas en ese avión y están sintiendo presenciando lo que sientes. Estar consciente de como esas 5 personas querían acceder a una sonrisa para ablandar el momento y suavizar la despedida pero aún así, no querer aceptar esta pero tampoco querer propagar la mala vibra de tu pedazo de alma marchitarse, un estado de solo querer sentir un adiós como si fuera un día cualquiera para mi realidad, un adiós nos vemos pronto no bastaba para definir lo que pronto será pronto, habría de faltar un trago de whiskey y un cigarro para poder livianamente despedazar una conciencia humana en un par de minutos, pero la pena me ganaba diciéndome; mantente fuerte, pero que tan fuerte puede ser el que empaña la ventana del avión con sus propias lágrimas, y no me molesta romperme involuntariamente pues prefiero que mi viento se enseñe a que una persona apasionada y que sabe querer, podrá dedicar tan siquiera una lagrima a manera de tesoro temporal, a decir que el hombre decidió ignorar sus sentimientos por su imagen estética, que me digan llorón pero con sentimientos , a que me digan fuerte sin afección, que me digan que exagerado pero con sentimientos, a que me digan realista sin moral, inclusive que me digan débil pero con un escrito, a que me digan poeta sin haber escrito esto, no es un fin, pero es un cambio. Bajando de este avión terminara mi tristeza por un buen momento, pues he dejado aquí lo que tenía por sacar, lo único que quedara al bajarme serán lágrimas secas que escurrieron y dejaron marcado su corto recorrido, tapare mis ojos a voluntad de controlarme mientras guardo en mi bolsillo un desgastado húmedo pañuelo de sentimiento puro y bueno, espero que todo sea bello en el lugar donde quedo está huella.

 

  • Autor: Andres Kirk (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de agosto de 2018 a las 07:16
  • Comentario del autor sobre el poema: La nostalgia de emprender un vuelo, como la estrella que sobrevuela la Tierra cumpliendo deseos
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 23
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