Cada mañana te observo,
y no salgo de mi asombro,
al ver tu pelo mojado,
acariciando tus hombros.
Por la curva de tu espalda,
se desliza mi mirada,
va en aumento una pasión,
por mí mal disimulada.
Sigo el suave descenso,
no me atrevo a respirar,
estoy cerca del destino,
lo comienzo a vislumbrar.
Y abro mucho los ojos,
inmóvil no gesticulo,
pues se acrecienta mi gozo,
con la visión de tu culo.
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Autor:
Luibarca (
Offline) - Publicado: 28 de mayo de 2018 a las 11:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Xabier Abando, Flor de otoño, Jorge Horacio Richino.
Offline)
Comentarios5
Ups...jajaja, sincericidio amigo...
Controla tu presion.....
Jajajaja. Gracias por el consejo.
Admirable cualidad la calipigia, que atrae las miradas como casi ninguna otra cosa bella. Te felicito si tienes la oportunidad de admirarla a menudo. Otras virtudes se le suponen a la chica.
Un aplauso también por tu lindo poema
Un abrazo, Lui.
Xabier
Tengo la suerte de disfrutarla cada día, amigo Xabier.
Y es cierto, tiene otras muchas virtudes.
Muchas gracias por tu amable comentario.
Un abrazo.
Ja.ja.ja. Buen final. Un abrazo.
Jajaja.
Muchas gracias Jose.
Un abrazo.
Debo reconocer que hay algo instintivo en el hombre que siempre orienta la mirada hacia ese punto!!
Lo hace sin maldad alguna!
Es algo que está fuera de control y no deberían enojarse tanto las damas por ello!!
Un gran abrazo!!!
Es cierto lo del instinto, Jorge.
Y no veo en ello ninguna maldad mientras no se le falte al respeto o se atente contra la dignidad de la persona .
Un abrazo.
A PRIMERA VISTA
la doctrina del karma
y la del pecado original
son mierda del mismo culo.
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SI ALGUIEN QUIERE REÍRSE UN POCO
si alguien quiere reírse un poco
le recomiendo el budismo.
y si alguien
quiere morirse de la risa
le recomiendo el cristianismo.
reencarnación
y resurrección
respectivamente.
YOEMA*
soy
tan egoísta
que no me ayudo
ni a mí mismo
* "Lo peor es que en mi enfermedad ya no pienso y siento las cosas sin sentirme a mí también. En todo lo que hago soy consciente de mi padecimiento, todo se torna subjetivo y queda vinculado a mi sensibilidad y a mi enfermedad. Veo el mundo como una máquina que está aquí sólo para hacerme sentir de todas las formas posibles mi enfermedad y mis padecimientos. Un egoísta patológico. Es un estado muy triste". (G. Ch. Lichtenberg)
Albertoni - Poeta chileno
Un abrazo poeta
Gracioso
Muchas gracias Tokki. Muy bueno.
Un abrazo.
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