Finītus

Musvi

Es tan temprano

y soy tan joven

mientras mi cuerpo envejece de prisa

al cabo que los cuerpos celestes no paran, giran.

 

Se tocan las noches y los días

mientras abrumado por

como se urden los números

con las agujas de los segunderos

y el tedio del tsunami de sucesos

más bien un diluvio perenne

mientras el fin acecha.

 

El ser que busca sentido

orientarse en un carril

preestablecido.

 

El ser encadenado

cuando el mismo ser

es, y la propia órbita

y la invisible fuerza

del despliegue en la espacialidad.

 

Soy demasiado joven

y mi cuerpo ya tiene signos

del desgaste que supone

haber existido

más de un par de docenas.

 

El amorío del conflicto

de lo complejo, de lo vivo

de lo abiótico, de lo vegetativo

de lo micro; de lo desconocido

del misterio.

 

Adolfo D'Erizans.

 

 

 

 

 

 

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