Sombra de mujer en la hojarasca

Rogervan



SOMBRA DE MUJER EN LA HOJARASCA

 

Como un galgo corredor en el desierto,

busco las torres del olvido,

y me ayudo con el viento,

a duplicar el eco del infinito.

Como un señuelo de estrellas,

que busca aprisionar soles de días azules,

así te conocí yo entre abedules,

dulces, dulces,

y entre escamas de tardes estrechas.

Y esa risa que cantaba tus llantos,

y esa voz callada e inquieta,

que me recuerda soledad,

entre olivares y albahacas y ruindad.

Mira a tu alrededor, esta todo lleno de ellas,

las espuelas de la brisa entre chispas,

se cuelan entre tus piernas y granizan.

Y en medio de este bosque de fémures y fíbulas,

crece adusta una lágrima entre tallos,

de raíces de esperma y canículas,

de hojarasca y gélidos desmayos.

¡Ay dulce, dulce vives en un laberinto!

Y me dejas solo para poseer a Ariadna,

para birlarle el fuego de su instinto,

y en un descuido su deseo se agiganta,

y nos consume como fieras sin destino.

 

ROGERVAN RUBATTINO ©

http://www.rogervanrubattino.com

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Comentarios2

  • Ana Maria Germanas

    Tuve la vision de esa mujer, que recreaste en tu poema, y ese entorno
    que es fantasmal, acunando su recuerdo, me dio placer tu decir poetico, te dejo un amistoso saludo.-

    • Rogervan

      Muy agradecido de tus consideraciones Ana, un saludo cordial siempre.

    • Nora Bo

      Un lujo leerte y palpitar la sensibilidad que te habita y transmites verso a verso. Un abrazo, amigo.

      • Rogervan

        Magia tu tiempo sobre mis versos. Un abrazo Nora, gracias por tus palabras.



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