Convertirse en el espectador de la vigilia de las horas eternas,
como un tormento de inmortal espera,
o el recorrido de una extensa y ardua vida,
es seguir vigilante el sueño ajeno,
humillarse en vano en ese suspiro profundo y relajante
tratando de encontrar el sueño perdido,
la luna expectante adorna el trasluz de tu vigilia,
sumergido en la justa penumbra,
el sueño al borde de la cama se resiste a entrar,
como si las manos de la conciencia agitaran su descanso
cuando se piensa en los presagios acumulados en el alma,
se oyen los latidos de un corazón lacerado,
la noche pasiva y cómplice guarda los fantasmas
de una frontera de sombras exhaustas.
Romo – Rodrigo Rodríguez - 2017
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Autor:
romo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 13 de octubre de 2017 a las 21:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., rosamaritza.
Offline)
Comentarios4
La noche guarda los fantasmas en sombras exhaustas y allí llega el insomnio, porque la mente sigue esperando que se aquiete la conciencia.
ESPECTACULAR, POETA.
Abrazos el alma.!!!!
Mari. Un placer. Gracias por tus comentarios. Un abrazo.
ES CIERTO, EL INSOMNIO ES EL VERDUGO DE LA CONCIENCIA, NO TE DEJA ENTRAR EN EL REPOSO NECESARIO DEL DESCANSO DE LA NOCHE, TE ACOSA IMPLACABLE Y TE SUME EN UN ESTADO DE TRISTEZA Y DESALIENTO.-
UN BESO EN LA DISTANCIA CON CARIÑO.-
MARGARITA
Un placer tenerte aquí. Mi gran poeta. Un abrazo.
En la penumbra el insomnio nos devora, cuan larga se hacen las horas, sentido poema mi querido amigo abrazo
rosamary
Gracias Rosamari. Un placer leer tus bellos comentarios. Un abrazo.
El insomnio es patético, nos acerca todos los fantasmas para devorarnos y dejarnos sin fuerzas para enfrentar el día. Muy buena reflexión sobre ese flagelo.
Un sincero saludo.
Gracias por tus comentarios. Beatriz, exactamente es el reflejo de lo que generalmente padecemos. Un Cordial Saludo
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