Cuando no importe mucho

Cuanto me importa hoy la soledad

eres el orden de ciertas frases

no sé si sea un gran conquistador

ni pretendo serlo,

menos engañarte

con una idea hermosa,

ya tengo con robarte el tiempo,

con esos segundos donde mi vida

pareciera eterna…

Puedo decirte cuan linda eres

cada rato, cada vez, bien lo sabes,

¡Cómo no! Si es tan fácil,

soy especie de pintor,

basta mirar las curvas de

tus tiernos ojos,

la confusión contrastada

y blanca del lienzo

donde el mejor te pintó alguna vez,

y yo soy ese fiel seguidor…

Incluso perdiendo la memoria

y apareces frente a mí

renacería esto que soy

como pétalos abriéndose al amanecer,

y te pintaría sonriente,

sentada sobre un banco de madera

en una tarde serena,

parecida a lo hermoso

de las cosas más simples…

Cuanto importa hoy la soledad,

esa de recuerdos, esa de amores,

esa de ausencias, donde

podrías estar…

Bien sabes que somos jóvenes

y hay momentos que

soy solo oídos para ti,

por eso te digo

la más mínima frase

cada instante con azaro

para ese momento en que

yo signifique poco…

y, sepas, que no me importaría

quedarme en el mejor de los intentos,

no sé si otras,

pero al menos esta vida

vale lo que vale el amor.