NO VOY A PERDERTE.

No sé qué es lo que pasa , la verdad no logro comprender por el momento, espero todo esto tenga una buena justificación así duela, pero preferiblemente dejar las cosas claras, porque si seguimos así, me seguirás rompiendo el alma, tú no sabes…  la importancia que tienes en mi mente, tú me ayudaste a seguir adelante, me apoyaste, siempre estuviste ahí, quisiera saber el motivo de tu ida, para comprenderlo, y poder arreglarlo, solo quiero decirte que te quiero mucho, tu lograste entrar en mis impenetrables sentimientos, te apropiaste de mi mente y pensamientos, adoro tu hermosa y luchadora forma de ser, me estoy desboronando como un panal sin su reina y lo poca miel que queda de mí, quisiera que lo consumieras, para endulzar por última vez tus labios, y llegar hasta dentro de ti e instalar una base en tu memoria par que sigas teniendo dulces recuerdos de nuestros gratos momentos.

Desde un… “ven siéntate aquí”, -como fue que te conocí;  y un… “SER de mi vida” que así me nombrabas y sigo rogando para que me sigas identificando de aquella dulce forma  así y no con un usted, solamente tú has logrado estar en el sitio donde se ve el atardecer, los innumerables aleteos de aquellos pájaros de pico café y plumaje beige que  vuelan en bandadas  para formar bellos torbellinos y sonidos que se logran armonizar con las escurridizas chicharras en su último canto de vida, sin embargo,  ya se comienza a sentir el  beso de la luna llena que se avecina entre las montañas,  que al cubrirnos  con su curioso manto iluminado, se escuchan chillidos de polinizadores nocturnos, los veloces murciélagos que son muy difíciles de  distinguir ante los cardúmenes que bailan sin cesar de izquierda a derecha y en vértice, cada especie reunida, un placer completo de presenciar, pero es mucho más grato junto a ti.